Komondor

La apariencia del Komondor podría hacer pensar que fue desarrollado para limpiar suelos, pero la realidad es que tiene un largo y noble pasado como perros guardianes de rebaños ovejeros en su Hungría natal. Eso hace que todavía conserve un fuerte instinto de protección. Llevándole a  defender a su familia y sus propiedades con su propia vida si fuese necesario.

Recuerda que era un perro pastor, acostumbrado al campo, fuerte y rápido para poder controlar el ganado. Por eso, aunque actualmente haya ido ganando un lugar como perro de compañía, requiere salir al exterior y hacer mucho ejercicio. Solo así lograrás un perro sano a la vejez.

Características del Komondor

El Komondor puede parecer una fregona en cuatro patas, pero debajo de todo ese pelo, hay un perro grande con una gran personalidad. Originalmente fue criado para proteger el ganado, un trabajo en el que aún se destaca. El Komondor es inteligente, independiente y altamente protector. De hecho,  disfruta nada más que de cuidar a su familia.

Pero esto puede plantear un par de problemas. Por un lado, puede ser desconcertante tener un perro sentado y mirándote fijamente a medida que avanza el día. Por otro lado, los instintos de protección de Komondor le hace sospechar de los extraños, lo que puede dar lugar a problemas (y demandas) si tu perro ataca a alguien al que percibe como una amenaza.

Necesita un líder fuerte

Obviamente, este perro viene con responsabilidades. Debes ser un líder seguro para ganar el respeto de tu Komondor. Un dueño sin experiencia y poco contundente puede ser un problema, ya que el perro no tendrá rival como líder del rebaño y tratara de imponer su voluntad. Además, tendrás que socializar bien a tu Komondor, exponiéndolo a muchas personas, situaciones y otros animales diferentes, desde una edad temprana, para que sepa cómo comportarse a sus alrededor. Y tendrás que esforzarte para presentarle a tu Komondor las personas que pueden acceder a tu hogar. Una vez que un Komondor acepta al recién llegado, siempre lo recordará y lo tratará como un miembro de su rebaño. Y, por tanto, como a una persona más a quien cuidar.

El abrigo de Komondor tampoco es una cuestión fácil. Sus cables de marca no necesitan cepillado, pero deben mantenerse libres de parásitos y suciedad. Y si se humedece, el pelaje de Komondor puede desarrollar un desagradable olor a moho. Aunque se parece en muchos aspectos al Puli, requerirá mucho más cuidado higiénico que su ‘primo’.

El Komondor viene con muchos beneficios además de las responsabilidades. Esta leal raza pasará felizmente sus días debajo o sobre sus pies, sirviendo como compañero, amigo y guardián. Siempre, eso sí, que le ofrezcas el ejercicio necesario para agotar sus energías.

Personalidad

Los cachorros de Komondor tardan mucho en alcanzar la madurez, generalmente tres años más o menos. Pero, cuando lo hacen, tienen una personalidad tranquila y devota. Son inteligentes, independientes y ferozmente protectores, dispuestos a asumir el desafío de defender el hogar y la familia. Eso les hace desconfiar de los extraños y llegar a ser agresivo con otros perros.

El Komondor con los niños y con otros animales

Puede ser un buen compañero para los niños de su propia familia, pero tendrá dificultades para aceptar a los niños que os visiten. Son más adecuados para hogares con niños mayores que entienden cómo interactuar con perros.

Además, siempre debes supervisar a tu Komondor cuando esté con los niños, y nunca dejarlos solos con niños pequeños. Son guardianes del ganado, no canguros. Y por eso mismo, pueden ‘pastorearlos’ con pequeños mordiscos y empujones que, debido a su tamaño, pueden causar alguna tragedia.

Con perros y otros animales

Necesitarás tener cuidado con otros perros. El Komondor puede ser agresivo con los perros que no conoce. Eso no impide que algunos sean capaces de compartir un hogar con otro canino; pero en su mayoría no querrán hacerlo, o no lograrás que se lleven bien a no ser que se hayan criado juntos. Sin embargo, pueden tener excelentes relaciones con gatos y ganado.

Información básica

  • Altura a la cruz: de 71 a 76 cm.
  • Peso: de 50 a 60 kg.
  • Capa: marfíl.
  • Promedio de vida: de 10 a 12 años.
  • Carácter: cariñoso, dócil, aventurero, tranquilo e independiente.
  • Relación con los niños: buena.
  • Relación con otros perros: compleja sin socialización.
  • Aptitudes: perro de pastor y perro de compañía.
  • Necesidades del espacio: necesita espacio libre.
  • Alimentación: según peso y tamaño.
  • Arreglo: lavado regular del pelo.
  • Coste mantenimiento: elevado.

Estándar

Clasificación FCI: Grupo 1: Perros de pastor y perros boyeros (excepto boyeros suizos). Sección 1: perros pastor.

Komondor
Necesitará mucho ejercicio para crecer sano. Foto: Ali Almelhem.

Historia de la raza

La primera descripción escrita del Komondor se remonta al siglo XVI, pero la raza existía mucho antes, protegiendo rebaños de ganado en su Hungría natal. Se cree que el Komondor es descendiente del ruso Owtcharka, otra raza de perros ovejeros. Es muy posible que sus antepasados llegasen a Hungría durante las migraciones de los antiguos Magyares a la cuenca de los Cárpatos. Estos, como nómadas que eran, vivían de la cría del ganado y eran acompañados por sus perros. Pero debido a lo cerrado de las ex-repúblicas soviéticas es poco lo que se conoce de esta raza.

El Komondor tenía una ventaja especial en su trabajo sobre otras razas. Con sus pelo blanco formando cordeles, se parecían mucho a sus rebaños, formados por grandes ovejas con lana blanca y rizada. Eso les permitía mezclarse con ellas y pasar desapercibidos para los depredadores, a los que cogían desprevenidos en la defensa de sus rebaños.

Al igual que con muchas razas, la Segunda Guerra Mundial dejó al Komondor al borde de la extinción. Después de la guerra, los colombófilos trataron de devolver la raza a sus números originales, pero seguía siendo rara y en gran medida desconocida. De hecho, aun hoy lo es. Además, el aislamiento general que vivió la Europa del Este impidió que la raza se expandiera fuera de sus fronteras.

Es más, aunque American Kennel Club reconoció la raza en 1937, hubo pocos Komondor fuera de Hungría hasta después de 1962. Fecha en la que comenzó una pequeña expansión de estos perros pastores. La FCI reconoció la raza en 1964, pero su estándar oficial no fue aprobado hasta 2010.

Salud

Los Komondor son generalmente saludables, pero como todas las razas, pueden estar sujetos a ciertas condiciones de salud. Aunque no todos los perros van a padecer estas enfermedades, pero es buena conocerlas para poder prevenirlas y alargar la vida de nuestra mascota además de dotarle de una vejez sana y digna. Sin embargo, ni son muchos los problemas ni realmente peligrosos para nuestro amigo. Y tan solo debemos destacar tres dolencias que se ven con mayor frecuencia en el Komondor:

Displasia de cadera

Se trata de una enfermedad hereditaria y degenerativa que afecta a perros de toda condición. Se trata de na malformación del hueso de la cadera, que produce cojera en las patas traseras. En ocasiones, cuando la dolencia es muy leve, la cojera será sencilla de observar y nuestro perro no tendrá molestia alguna. Sin embargo, con el paso del tiempo puede verse agravada la dolencia llegando a producir artritis e, incluso, la inmovilidad total del perro.

Entropión

Se hace obvio a los seis meses de edad, pero el perro lo padece con anterioridad. El párpado rueda hacia dentro, irritando el ojo y dañando el globo ocular. En ocasiones, además, puede provocar infecciones. No tiene porque afectar a ambos ojos, pero puede hacerlo. Si ves que tu perro se frota los ojos con demasiada frecuencia, acude al veterinario. Está dolencia puede curarse con cirugía.

Torsión gástrica (hinchazón)

La hinchazón es causada por la afluencia repentina de gas y aire en el estómago. Esto provoca que el estómago se distienda y se retuerza y ​​puede causar la muerte en un perro si no se trata. Puede deberse a diversos factores que van desde una comida copiosa hasta la realización de ejercicio tras la comida. Para evitarlo, crea una rutina de alimentación en diferentes horas, evita que beba con ansias después de la comida e impide el ejercicio en esos momentos.

Si ves que tu perro trata de vomitar sin conseguirlo, puede estar sufriendo una torsión por lo que debes llevarlo al veterinario inmediatamente. De otra forma, podría ocasionarle la muerte.

Cuidados básicos

El Komondor es un perro de gran tamaño que, al contrario que otros perros gigantes, sí necesita ejercicio diario. Criado como perro pastor ovejero, y acostumbrado a vivir de forma nómada, mantiene su espíritu y resistencia. Por eso, un paseo diario no será suficiente para mantenerlo sano física y mentalmente. Piensa que está ‘diseñado’ para recorrer las llanuras húngaras siguiendo al ganado, teniendo que recorrer largas distancias para mantenerlo unido.

Además, por su tamaño, requiere un espacio mínimo. De hecho, no es un perro apto para tenerlo en un apartamento. Y casi que podríamos decir que tampoco es recomendable en un ambiente urbano. Será un perro feliz si tiene espacio libre en el que correr y gastar parte de su energía. En una granja o en una finca sería lo ideal. Ahora bien, si tienes una casa con un buen jardín si puede ser una opción mientras lo lleves a pasear al menos una hora al día.

Su pelaje

El Komondor tiene un abrigo maravillosamente único. Durante la etapa de  cachorro, tiene rizos suaves que se vuelven pesados ​​a medida que madura, convirtiéndose en cordones largos y parecidos a los de un trapeador. La capa interna es suave y lanosa, la capa superior es gruesa. Los cachorros tienen un tono cremoso o crema en sus abrigos, pero este color se vuelve blanco a medida que crecen.

La capa de Komondor no necesita cepillado, pero eso no quiere decir que te libres del mantenimiento. Cuando las cuerdas comienzan a formarse entre los 8 y los 12 meses de edad es esencial mantener el cabello limpio y seco para que no se ensucie ni decolore. En este momento, se está dando un proceso en el cual la capa de fondo -la más suave- queda atrapada por la capa superior. Los cordones pueden no formarse completamente hasta que el perro tenga 2 años, así que todo este tiempo tendremos que mostrar mucho atención a su pelaje.

Los cables deben separarse regularmente para evitar esteras y eliminar suciedad o residuos. Normalmente se sugiere recortar alrededor de la boca para evitar que se manche de la comida y facilitarle la alimentación. Además, te ahorras regueros de agua por el pasillo cada vez que se acerque a beber.

Baño y secado

Respecto al baño, prepárate para un día intenso. Bañar y secar un Komondor será una aventura que te ocupe todo el día. Aunque por suerte, los ventiladores de piso son excelentes para el secado posterior al baño, y muchos Komondorok holgazanearán frente a uno. Al contrario que otras razas, el secado con secador de mano será una buena opción. Y si lo desea el pelaje se puede recortar para facilitar el mantenimiento, aunque esto se aleja del aspecto distintivo de la raza.

Komondor
El Komondor es un perro realmente hermoso

Entrenamiento

Cuando es joven, y pese a ser tan inteligente, esta raza es sorprendentemente fácil de entrenar. Sin embargo, esa facilidad suele ser de corta duración y se convierte en frustración cuando el alumno apto se convierte en un estudiante obstinado. El Komondor es independiente y también inteligente, lo que hace que según crece se vuelva más tozudo y difícil de enseñar.

La clave para entrenar a un Komondor no es la fuerza o la repetición, sino hacer divertido el entrenamiento tanto para el dueño como para el perro. La habilidad del Komondor para pensar por sí mismo lo llevará a decidir que algunos comandos valen la pena aprenderse y otros no. Y no importará cuantas veces lo repitas, no lo aprenderá o solo obedecerá en ciertas circunstancias. Lo peor: se aburre fácilmente, por lo tanto, debes hacer que cada sesión de entrenamiento sea diferente.

Recuerda, además, que es un perro pastor y eso obliga tener una rutina clara con él. Es importante educarlo con mano firme, pero con dulzura. Dejándole claro que el líder eres tú, de otra forma se pondrá al frente de la manada para evitar que sufra cualquier baja.

¿Cómo adquirirlo?

Si estas buscando un perro de esta raza lo primero que debes pensar es en sus necesidades básicas. Así que si no tienes capacidad para cuidar su cabello, espacio para tener un perro de dimensiones gigantescas y tiempo para sacarlo a hacer ejercicio, es mejor que te ahorres el esfuerzo que supone localizar uno en España. Y, decimos esfuerzo, porque desgraciadamente casi no existen criadores de esta raza en la zona.

Aunque existen algunas empresas que te asegurarán tenerlos, en su mayoría los cachorros son traídos de fuera de España. Aun así, si tratas con criadores profesionales, no tendrás problemas con ellos. Como siempre decimos y más aun en este caso, deberías ponerte en contacto con la Real Sociedad Canina de España. Ellos podrán informarte mejor que nadie y asegurarte que entrarás en contacto con profesionales que tratan correctamente a sus animales.

Otros perros similares

Si finalmente no logras hacerte con un Komondor, quizá estés interesado en otro perro similar. Por eso te ofrecemos algunas variables que pueden ayudarte a elegir un nuevo compañero.

Javier Fornell
Últimas entradas de Javier Fornell (ver todo)