¿Cómo se trata la artritis canina? Esta enfermedad es frecuente en perros adultos y una vez que aparece no tiene cura, pero sí existen distintos tratamientos para paliar los sítntomas. Los tratamientos siempre que deben ser supervisados por un veterinario. Medicación, como antiinflamatorios no esteroideos (AINE) analgésicos, condroprotectores, medicamentos inhiben las enzimas que contribuyen a la degradación del cartílago. También existen terapias complementarias sin medicación como la fisioterapia o la acupuntura. Según la Arthritis Foundation esta enfermedad afecta a 1 de cada 5 perros adultos. En Toppercan te contamos más sobre la artritis canina: síntomas, prevención y tratamientos.

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¿Qué es la artritis canina?
La artritis canina es una inflamación de las articulaciones que afecta al cartílago y a las membranas articulares. Es más común cuanto mayor es la edad del perro, especialmente a partir de los 8 años de edad. Aun así los perros jóvenes también pueden padecerla, sobre todo si tienen problemas como la displasia de cadera. Hay varios tipos de artritis cani, la más común es la osteoartritis, también llamada enfermedad articular degenerativa.

El envejecimiento es un factor clave para su desarrollo, pero también existen otros factores como trastornos metabólicos, (como la diabetes o la obesidad), y lesiones antiguas.
A medida que los perros se hacen mayores el cartílago de sus articulaciones va perdiendo densidad, este cartílago actúa como un amortiguador para proteger los huesos de las articulaciones. Si se adelgaza demasiado los huesos se frotan entre sí y se pueden fracturar. La fricción de los huesos provoca dolor y pérdida de movilidad. La inflamación de la cápsula articular, puede llevar a crecimientos óseos en muñecas, tobillos y hombros, conocidos como ‘espolones’.
Causas
Esta enfermedad tiene múltiples causas: puede ser debida a traumatismos, a infecciones o a enfermedades autoinmunes. Los perros de gran tamaño, tienen mayor riesgo de padecer esta enfermedad.

Una vez aparece es muy difícil de curar, muchas veces solo se puede tratar de reducir el dolor. Es por eso que siempre que sea posible debemos centrarnos en la prevención. emás una mala alimentación y la obesidad son factores de riesgo. Se ha observado que razas como el Pastor Alemán, el Labrador Retriever y el galgo tienen una cierta predisposición genética. La artritis canina, una vez aparece es muy difícil de curar, muchas veces solo se puede tratar de reducir el dolor. Es por eso que siempre que sea posible debemos centrarnos en la prevención.
Síntomas
Los síntomas de la artritis más habituales son:
- Cojera: Es el síntoma más común de la artritis canina. Podemos observar desde una leve molestia al apoyar la pata hasta graves dificultades para andar. Algunas veces podemos ver que la cojera desaparece o disminuye cuando el perro ya lleva un rato en movimiento. Hay que fijarse bien para ver en que extremidad muestra dolor, así será más fácil detectar la articulación afectada.

- Rigidez de movimientos: Podemos ver como nuestra mascota adopta posturas extrañas, especialmente después de pasar tiempo descansando. Esto es especialmente notorio en casos de artritis en la zona cervical, ya que el perro tendrá problemas para flexionar el cuello.
- Atrofia muscular: El dolor hace que nuestra mascota evite el movimiento de la articulación afectada. Es por eso que podemos ver cómo la masa muscular de esa parte del cuerpo se va reduciendo por falta de ejercicio.

- Dolor: En los casos más graves podemos ver como al tocar la zona afectada el perro se queja, gime o incluso chilla de dolor.
- Dificultad para realizar actividades cotidianas: El perro puede tener problemas para subir o bajar escaleras, subirse al sofá o saltar pequeños obstáculos. Además puede perder el interés por pasear y jugar con otros perros o personas.

- Aumento de las horas de descanso: Podemos ver como nuestra mascota pasa dormida más tiempo de lo habitual. También veremos que tiene problemas para encontrar una posición que le resulte cómoda.
- En algunos casos podremos ver inflamación en la articulación afectada.
- Apatía. Los perros con artritis pierden el interés por el juego y pasan mucho tiempo descansando.La artritis puede afectar a cualquier articulación del perro. Además puede producirse solo en una zona o en varios puntos del cuerpo del animal. Por eso debemos tener en cuenta que las molestias se presentarán de forma distinta dependiendo de la articulación en la que nuestra mascota padezca artritis.
Diagnóstico de la artritis canina
Al detectar los síntomas anteriores debemos ir nuestra mascota al veterinario para que haga un diagnóstico. Para saber si realmente se trata de artritis el veterinario va a explorar al animal en busca de rigidez, dificultad de movimientos, signos de dolor o inflamación. También puede realizar una radiografía de las zonas afectadas. Esta prueba va a permitirle confirmar el diagnóstico y saber la gravedad. Así podrá recomendarnos el tratamiento más adecuado.

Prevención
Como ya hemos dicho, la artritis canina en la mayoría de los casos no tiene cura. Es por eso que la prevención es muy importante. El principal factor que debemos tener en cuenta para que nuestra mascota no sufra esta enfermedad es el peso. Cuando un animal padece sobrepeso u obesidad todas sus articulaciones tienen que cargar con el exceso de peso, y por lo tanto sufren más. Si mantenemos a nuestra mascota bien alimentada y controlamos que se encuentre en el peso adecuado tendrá muchas menos probabilidades de padecer artritis.

Evitar el sobrepeso le evitará muchos problemas a nuestra mascota. También es importante moderar el ejercicio, sobretodo en razas predispuestas a la artritis canina y en cachorros. Si nuestra mascota realiza habitualmente actividades muy intensas sus articulaciones sufren más. Debemos tenerlo muy en cuenta especialmente en etapas de crecimiento. Por último podemos utilizar protectores articulares. Estos productos se administran en la dieta y mejoran el estado del cartílago de la articulación. Se recomiendan sobre todo para cachorros de razas grandes y gigantes.

Cómo tratar la artritis de de mi perro
Medicación
El tratamiento de la artritis tiene como objetivo reducir y retardar la aparición de los síntomas. Podemos tomar distintas medidas que ayudarán a nuestra mascota a tener una buena calidad de vida. El veterinario nos puede recetar fármacos antiinflamatorios y analgésicos para reducir el dolor y la rigidez de movimientos. Hay una gran variedad de medicamentos con esta función, pero solo debemos utilizar los que nos sean recetados por nuestro veterinario.
También podemos darle condroprotectores o protectores articulares a nuestro perro para mejorar el estado de sus articulaciones.
Fisioterapia y rehabilitación para perros
Por otro lado destacan los efectos positivos de la fisioterapia veterinaria. Hay una gran variedad de ejercicios que pueden reducir el malestar de nuestra mascota. Además los masajes pueden mejorar su bienestar.Algunos hospitales ofrecen estos servicios, y podemos encontrar incluso clínicas especializadas en fisioterapia y rehabilitación de animales domésticos. Se ha visto que la natación tiene efectos beneficiosos en animales con artritis. Si nos es posible encontrar un sitio seguro y sin corrientes de agua esta actividad puede ser muy recomendable para nuestra mascota. Al nadar las articulaciones tienen que soportar menos peso y por lo tanto se reduce el dolor. De esta manera el animal se ejercita y disminuye la pérdida de masa muscular.
Ejercicios de bajo impacto

Si a nuestro perro le gusta el agua nadar puede ser muy beneficioso para él. En casa también podemos tomar medidas para facilitarle la vida a nuestro mejor amigo. Si tiene dificultades para subir escaleras podemos colocar una rampa que no sea resbaladiza. Además debemos modificar la forma en que paseamos. Posiblemente necesitará un ritmo más lento y con descansos frecuentes, y tendremos que adaptarnos a sus nuevas necesidades. Si nuestro perro tiene sobrepeso debemos intentar que vuelva a su peso normal. También podemos adquirir una cama ortopédica y proteger a nuestro perro del frío y de la humedad, pues tienden a empeorar los síntomas. Por último, en los casos más graves un carrito puede permitir que nuestra mascota se mueva con el mínimo dolor posible.
Cómo bañar a un perro con artritis

Si vas a bañar a tu perro en casa antes tienes que preparar el baño para bañarlo con seguridad.
- Usa un lugar accesible donde al perro le sea fácil acceder, por ejemplo mejor una ducha a pocos cm del suelo que una bañera para evitar tener que levantar al perro. En el caso de tener que introducirlo en la bañera, tratar de usar una rampa o escalera para mascotas, así el perro podrá subir por sí mismo.
- Usa alfombras antideslizantes en el baño al menos dos, una para dentro de la ducha y otra para fuera. Se trata de evitar resbalones. El perro se encontrará más seguro si pisa suelo firme sin temor a deslizamientos.
- Si es necesario levantar, (solo si es imprescindible), antes ten en cuenta el peso de tu perro y si eres los suficientemente fuerte como para levantarlo. Si tu perro es grande como San Bernardo o un Labrador Retriever, considera pedir ayuda antes de lavarlo en casa o acude a centro especializado en lavado de perros para que te ayuden. Para levantarlo, colocar suavemente un brazo alrededor del pecho y otro en la espalda.
- Procede a bañar al perro.