Cómo hacer las mejores fotografías de perros

Sabemos que hacerle una buena foto a un perro no es tarea fácil. Por muy monos que sean, no siempre salen favorables en las fotos. Puede salir movido, desenfocado, o puede salir bien pero no mostrar su personalidad. Pero con paciencia y la ayuda de unos sencillos consejos conseguirás sacar lo mejor de tu perro. Descubre aquí cómo hacer las mejores fotografías de perros.

Consejos para una sesión de fotos con tu perro

Hacer una sesión de fotos no es tan sencillo como coger la cámara y disparar. Si quieres que tus fotos queden geniales sin necesidad de echar mil tomas para dar con la foto perfecta, es mejor que sigas estos consejos. La sesión te será mucho más productiva y el éxito quedará casi asegurado.

Conoce a tu perro

Captar la personalidad de tu perro será mucho más fácil si conoces su carácter, su rutina y sus expresiones. Por ejemplo, es importante saber qué juguete es el que más le gusta. Así no tendrás que andar probando con uno y otro para sacar su lado más divertido. Y si lo que buscas es una foto de tu perro dormido, podrás conseguir que se duerma antes si sabes cómo relajarlo y cuándo es el mejor momento. Además, las posturas más divertidas son aquellas que hacen especial a tu perro. Si parece que tu perro ríe, si duerme panza arriba o si pide comida meneando las patitas. Observa a tu perro y sabrás qué puedes sacar de él.

Planifica la sesión de fotos

Esto tiene mucho que ver con el punto anterior. Si conoces a tu perro te será mucho más fácil panificar la sesión de fotos. Así, podrás tener a mano las cosas que necesitas para encontrar las expresiones que buscas de él. Y también sabrás cuál es el mejor momento para hacer las fotos.

Siempre es una buena idea tomar papel y lápiz y apuntar todas las fotos que quieres tomar: una foto entrañable, una divertida, un selfi con tu perro… Una vez hayas apuntado todo, piensa en cuál sería el mejor momento para cada una de ellas. Si tu perro está muy nervioso porque quiere juego o quiere salir a la calle, igual no es el mejor momento para una foto tierna.

Prepara el escenario para la foto

Puede que la paciencia no sea el punto fuerte de tu perro. Por eso es mejor que pienses o prepares antes el escenario donde quieres que aparezca tu perro. Por ejemplo, si lo que buscas es crear una felicitación navideña con tu perro, tendrás que preparar la decoración, el árbol, los regalos, el gorro de navidad. Todo lo necesario para que no tengas que retener a tu perro mientras retocas los detalles. 

Recuerda que, además de preparar la escena, es recomendable preparar también el encuadre. Prueba con distintas distancias, alturas y ángulos mirando directamente desde la cámara y pensando dónde quieres exactamente que se ponga tu perro.

Aprovecha la luz natural

Las mejores fotos salen mucho mejor con luz natural que con luz artificial. Eso te da la posibilidad de jugar con las sombras y destacar los colores y los brillos. Si quieres una foto lo más fiel posible a la realidad, busca una zona de sombra completa con suficiente luz. Así los colores no se verán alterados por la incidencia directa del sol. Sin embargo, está muy bien probar con todas las luces para ver cuál te gusta más.

Juega con la altura

Para conseguir fotos diferentes, prueba cosas diferentes. Jugar con la altura es muy divertido. Puedes echársela de pie, agacharte hasta que quedéis a la misma altura o tumbarte en el suelo y subir a tu perro en una silla. Hay mil posibilidades y cada una te va a mostrar una cara diferente de tu perro. Cuando des con el plano que más te gusta, juega con los ángulos. De cara, de perfil, de espalda… Incluso la puedes sacar desde abajo si lo subes a una mesa de cristal. Sería una foto muy original, ¿no crees?

Evita el flash

El flash, además de molesto, no aporta nada bueno a una fotografía. Siempre es mejor jugar con una luz, natural o artificial, fija. Así evitarás los ojos rojos y tu perro no se asustará de ese destello repentino. Recuerda que tu perro no entiende qué eso de la fotografía. Él no posa, simplemente está ahí, pasando el rato con su mejor amigo. No estropeemos ese momento con el dichoso flash.

Juega con los reflejos

Los cristales y los espejos pueden ser un gran aliado si sabes aprovecharlos. Los espejos te ayudan a alcanzar ángulos que no puedes alcanzar de otra forma. Y también son perfectos para hacer una foto en la que salga la espalda y a la vez la cara del perro.

También puedes usar los reflejos en cristales u otros materiales para que salgas tú mismo en un segundo plano, aunque el protagonista sea tu perro. Juega con todas las posibilidades que te da los reflejos. Descubrirás caras que no conoces de tu perro y te divertirás un montón.

Por supuesto, para que esto funcione, en este caso más que en ningún otro hay que aplicar la máxima del punto anterior: nada de flash.

Fíjate en los detalles

Los primeros planos son fantásticos, pero prueba a ir más allá. Usa el zoom para destacar el hocico, los ojos, las almohadillas de las patas, el pelo, la lengua… Busca diferentes texturas y colores.

Es mejor usar el zoom que acercarte tanto como para sacar esos detalles. Podrías incomodar a tu perro y conseguir que te huya y arruine la sesión de fotos. Si tu perro está dormido o es muy tranquilo, puedes probar con el modo macro. Cada centímetro de tu perro tiene algo que mostrar. Y cada perro tiene algún detalle que le diferencia del resto. Observa, enfoca y dispara.

Capta su personalidad

Cada perro, así como cada persona, tiene su propia personalidad. Puede ser juguetón, gruñón, dormilón, caprichoso, chantajista, coqueto… Esto se determina a través de unos gestos que lo hacen único. Trata de capturar esos momentos.

Busca la ocasión

Podrías estar todo el día con la cámara detrás de tu perro y no conseguir la foto que quieres. Si tienes claro qué quieres sacar de tu perro, no te quedes esperando y busca la ocasión.

Por ejemplo, si quieres verlo correr y saltar, lánzale una pelota. Si lo quieres ver a dos patas, muéstrale algo que no pueda alcanzar a cuatro patas. Y si quieres que tu perro esté panza arriba, acaríciale y juega con él hasta que coja esa postura. No vale con esperar; hay que actuar para conseguir lo que buscas.

Busca inspiración en otras fotos

Internet es un universo infinito. Ahí puedes encontrar mil ideas para después llevarlas a la práctica. Y no te limites a buscar fotos de perros. Fotos con otros modelos pueden servirte perfectamente para tus fotos. Es más, no hablamos solo del modelo. Fíjate también en el medio, en el resto de la escena. En una foto, todo cuenta. Así que habrá veces en las que notes que te falta algo y otras veces en las que sobre algo. Por ejemplo, si estás en el parque y al fondo se ve una papelera, quizá deberías tomar otro encuadre.

Ten paciencia y respeta a tu perro

Tu perro es un alma libre, y hará lo que tú quieras siempre que él también quiera. Por eso, debes tener paciencia y agasajar a tu perro si te está haciendo caso. Si quieres que se calme, acarícialo. Si quieres una foto jugando, dale juego. Y si quieres que te dé una pata, ofrécele una golosina. Pero, sobre todo, no le riñas ni le castigues cuando te frustres por no conseguir la foto que buscas.

Fotos originales de perros

Todo el mundo quiere que lucir a su perro en las redes sociales y conseguir las fotos más originales. ¿Un primer plano con el fondo turbio? ¡Eso está ya muy visto! Tu perro es único y sus fotos también tienen que serlas.

Sé natural

Los perros pueden ser muy cucos posando de la forma que tú les digas. Pero la forma de reflejar el alma de tu perro en una instantánea es pillarlo desprevenido, siendo quien es. Trata de fotografiar sus muecas, sus reacciones, sus orejas levantadas y su hocico abierto al bostezar. Hablando en plata: trata de pillar a tu perro “feo”. Esas son las fotos más graciosas y las más entrañables, porque muestran la parte más verdadera de tu perro.

Prueba nuevos ángulos

Desde arriba, desde abajo, de frente, de perfil… Explora todas las caras de tu perro. Muévete a su alrededor hasta encontrar su lado bueno. Para eso tendrás revolcarte por el suelo, irte lejos, pegarte a tu perro, ponerte boca arriba… Todo lo que puedas imaginar.

Estate siempre preparado

Esos gestos de los que hablábamos en el punto anterior suceden en cuestión de milésimas de segundo. Por eso tienes que estar preparado. Si intuyes que tu perro va a hacer el gesto que estás buscando, activa el disparo en ráfaga. Quizás tengas que descartar 19 de cada 20 fotos. Pero tendrás lo que quieres. Y, como decíamos antes, si buscas una mueca, búscala.

Juega con tu perro

Cuando tu perro juega es cuando saca su lado canalla. Las orejas arriba, el hocico abierto, la lengua fuera y el rabo en movimiento. Cuando tu perro juega es feliz. Y eso se tiene que notar en las fotos.

Busca un lugar abierto, apoya la cámara en alguna parte, pon el temporizador y juega con tu perro. La velocidad tiene que estar alta para que no salga movida la foto, y el enfoque, si es automático, mejor. Después de esta sesión de fotos, tendrás un montón de recuerdos de los buenos momentos que pasáis juntos tu perro y tú.

Humanízalo

Puedes crear escenas muy divertidas con tu perro jugando a los disfraces. Si salís los dos interactuando, mucho mejor. Y no te conformes con ponerle un gorro o una pajarita. Juega con el escenario. Pero no olvides que es para pasarlo bien ¡los dos! Si tu perro se muestra inquieto o nervioso, desiste. No merece la pena.

Imítalo

Esto es incluso mejor que el punto anterior. Todos quieren ver a tu perro al natural. Y que seas tú el que cambie de plano conseguirá que todos caigan enamorados de vuestras fotos y vuestra relación. Es una forma original, divertida y a la vez tierna de conocer de cerca a tu amigo peludo y ponerte en su lugar.

Saca fotos a tu perro con el móvil

Usar la cámara del móvil es la forma más inmediata de hacer fotografías de perros y poder compartirla con el resto. Además, normalmente siempre se tiene el móvil a mano. Así que si ves a tu perro haciendo alguna cosa adorable, es mucho más probable que tengas cerca el móvil a que tengas la cámara. Pero, como todo, el móvil es una herramienta que se puede potenciar mucho.

Investiga el modo manual

Los móviles de hoy en día tienen funciones que nosotros ni siquiera conocemos. Seguro que la cámara de tu móvil tiene modo manual. Ahí podrás controlar el enfoque, la velocidad, la sensibilidad a la luz (ISO) y los filtros. Eso hace que se parezca un poco más a una cámara réflex. La mejor forma de conocer todas estas modalidades es probarlas todas. Ensayo y error. Encontrarás enseguida tus funciones favoritas y notarás el cambio en las fotografías de perros.

Usa lentes para móviles

Existen lentes para móviles que son como mini objetivos. Estos se enganchan al móvil con una pinza, por lo que suelen valer para todos los móviles. Los más comunes son el de ojo de pez y el de macro. Esto multiplica las posibilidades de tu cámara. Con el macro, sobre todo, podrás explorar en las distintas texturas. Eso sí, es mejor que lo hagas con tu perro dormido, porque tendrás que mirarle muy de cerca.

Hazte con un palo selfi

Tu perro es tu mejor amigo. Haz que se note. Revuélcate con tu perro. Sé uno más de la manada. Duerme con él. Pero todo eso hazlo con tu móvil y tu palo selfi. Todos sabemos que eres tú quien te está haciendo la foto, pero tú sigue disimulando. Si no se ve el palo, tendrás una foto diez y unos recuerdos preciosos.

Ve más allá de la foto

Puedes encontrar aplicaciones para hacer vídeos de apenas un par de segundos que se repiten en bucle, dando como resultado una animación muy divertida. Busca tu App Boomerang o prueba con las máscaras de Instagram. Simplemente, experimenta y disfrútalo.

Saca fotos a tu perro con una cámara réflex

Es cierto que para sacar una foto diez no es imprescindible una cámara réflex, pero sí que dan mucho más juego a la hora de hacer fotografías. Eso sí: siempre en modo manual.

Atrévete con distintos objetivos y lentes

Entre las distintas ventajas que ofrece la cámara réflex frente a otras cámaras, tenemos la posibilidad de cambiar de objetivos y lentes. Por ejemplo, un teleobjetivo os permitirá sacar primeros desde lejos. Así el animal no se sentirá cohibido en ningún momento y las fotos serán más naturales. También es muy práctico para fotos en espacios abiertos, donde pueden correr y jugar libremente.

Otra opción es el ojo de pez. Las fotos de frente son muy divertidas. Sobre todo, con aquellos perros de hocico largo.

Y si lo que quieres es encuadrar al perro y también el lugar donde se encuentra pero no cuentas con mucho espacio, siempre puedes contar con un gran angular. Esto te permitirá ampliar con diferencia el campo de visión. Estos objetivos no son nada baratos, pero dan mucho juego.

Juega con la profundidad de campo

Con una cámara réflex puedes elegir exactamente qué quieres enfocar y conseguir que tanto lo que esté más cerca como lo que esté más lejos de ese punto se vea borroso. Es una técnica muy recurrida para los retratos, y con los perros no va a ser menos.

Los objetivos que tienen mayor apertura (número f) son los que más pueden diferenciar este enfoque. Recuerda enfocar siempre a los ojos. Si enfocaras a la nariz, en perros de hocico pronunciado, podrías encontrar que la cara está desenfocada. Aunque quizá sea lo que buscas. Usa la cruceta de la cámara para enfocar el punto exacto que quieres nítido.

Juega con la velocidad

Sacar fotografías de perros es como fotografiar a deportistas en plena acción. A veces, para que una foto no salga borrosa, necesitas subir la velocidad para captar justo la milésima de segundo que necesitas. Otras veces, puedes bajar la velocidad y dejar volar la imaginación. Un entorno turbio puede jugar a nuestro favor si sabemos controlar el enfoque. Para dar sensación de velocidad mientras tu perro corre, baja la velocidad de obturación a menos de una partición de 20, aprieta el botón y persigue a tu perro con el objetivo. Es muy difícil, pero si te sale, vas a flipar con el resultado.

Conclusión: Diviértete

Las fotos valen por dos si al recordar el día que la hiciste evoca grandes recuerdos. De nada vale que te lleves tres horas preparando una foto espectacular si detrás de esa foto hay un fondo vacío, no conmueve, no significa nada. Tu perro ha quedado muy guapo, sí, ¿y qué? Es mucho mejor cuando ves una foto y piensas: “qué bien nos lo pasamos aquel día”. Por eso, no tengas miedo a que la diversión te estropee la foto. Si la fotografía es mágica es porque es capaz de transmitir mucho más de lo que se puede apreciar a simple vista.