Akita americano

El akita americano es conocido también como gran perro japonés, pero no debe confundirse con el akita japonés. Es un perro grande, usado frecuentemente como perro guardián. Es un perro muy digno, valiente y  y tranquilo. Entre sus particularidades está que es un perro poco ladrador, pero sobre todo, su limpieza. Por ejemplo, es uno de los pocos perros que, como los gatos, entierra sus heces.

Además de eso, el akita americano no tiene olor a perro.  Y, por lo general es tranquilo y mimoso con su familia, y es fácil de educar. Se trata de un perro que casi podría ser considerado un gato por la forma de comportarse en el interior de la vivienda.

Características del akita americano

Akita americano
El Akita americano es un perro imponente

El akita americano es un perro impresionante, con una apariencia que intimida  y con una personalidad distante. Gracias a eso, se ha convertido en un excelente perro guardián. En realidad, todos los akitas han sido utilizados para vigilar y proteger durante siglos y siempre han sido conocidos como los protectores más leales, con un espíritu valiente. Fisicamente, destaca por la cabeza ancha, en forma de triángulo obtuso, el hocico profundo, los ojos relativamente pequeños y las orejas erectas.

Son perros muy protectores, fuertes, valientes, territoriales y desconfiados hacia los extraños.  y aunque no es un perro ladrador, advertirá del peligro con fuerte ladrido. Por su valor, no vacilará en enfrentarse a los extraños.  No debemos olvidar que el akita Americano está considerado un perro peligroso en España, por lo que deberá estar atento a la normativa municipal, autonómica y nacional sobre la materia.

Las principales características del akita americano son su independencia, fuerza, audacia, lealtad, resistencia, agilidad, estado de alerta, inteligencia, terquedad, calma y dignidad. Sin embargo, no es una raza muy activa, aunque sí que requiere ejercicio diario. Aunque sea darle un paseo corto o ir de excursión, es importante realizar actividades y juegos que eviten que se aburra. Ya que, pese a ser un perro tranquilo, el aburrimiento puede llevarle a ser destructivo.

El akita americano en la familia

Es un perro que se puede adaptar a vivir en familia, pero siempre que se le mantenga unas rutinas diaria y espacio para ejercitarse. Aunque es recomendable que tenga este espacio, aceptará vivir en el interior de la vivienda mientras que se le respeten momentos de soledad. Por otro lado, es un perro muy posesivo, tanto con sus cosas como con las personas. Eso puede producir problemas con otras mascotas -no es recomendable tenerlas- y con desconocidos si cree que pueden  arrebatarle lo que es suyo.

Con los niños, puede ser un perro cariños y bueno, pero debe haber sido acostumbrado a  estar con ellos antes. Además, aunque le guste el juego, puede verse sobrepasado por la energía de los pequeños de la casa y es ahí donde pueden correr algún riesgo. Por eso es bueno vigilar a nuestro akita americano cuando esté con los niños.

Como norma general es un perro tranquilo, que puede convivir con la familia. Además, siente verdadera predilección por su dueño. Pero solo considerará como tal a uno de los miembros del hogar, al que acudirá siempre que necesite algo. Esa persona, deberá responsabilizarse, por tanto, de darle toda la atención que le requiera.

Diferencias entre el Akita japonés y el Akita americano

Aunque su nombre pueda dar lugar a error, estamos ante dos razas diferentes. En Japón es común llamar a los perros por su lugar de origen seguido de la palabra inu (perro de). Es decir, el Akita japonés es, literalmente, el ‘perro de Akita’.  Es un perro de tamaño medio, frente al gran tamaño del americano (que alcanza los 70 cm a la cruz) y, ambos, provienen de la misma zona. Pero el americano fue criado en Estados Unidos, donde fue trasladado por soldados tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Aunque los dos son perros usados para vigilancia, el Akita americano es de mayor tamaño y el japonés está mejor adaptado a la vida en el hogar; siendo considerado un perro de mediano tamaño.

Información básica

  • Altura a la cruz: de 66 a 71 cm.
  • Peso: de 41 a 59 kg.
  • Capa: cualquier color incluyendo el blanco atigrado o pinto (fondo blanco con más de una mitad de su cuerpo coloreado)
  • Promedio de vida: de 12 a 15 años vida.
  • Carácter: amistoso, alerta, receptivo, majestuoso, obediente y valiente.
  • Relación con los niños: bajo supervisión, buena.
  • Relación con otros perros: dificultosa.
  • Aptitudes: perro de compañía.
  • Necesidades del espacio: necesita espacio, pero se adapta a interior.
  • Alimentación: aproximadamente 1 kg diario de comida seca, complementada con fresca.
  • Arreglo: nulo.
  • Coste mantenimiento: medio.

Estándar

  • Clasificación FCI: Grupo 5: Perros tipo spitz y tipo primitivo. Sección 5:Spitz asiáticos y razas semejantes.
akita americano
El akita americano es un perro imponente y hermoso

Historia de la raza

Los orígenes del akita americano están vinculados al del  akita inu, en la región de la prefectura de Akita en el norte de Japón. Originalmente eran perros de tamaño mediano utilizados para cazar osos y proteger las viviendas. Desde el siglo XVI estos perros aparecen en las fuentes, citamos como matagi akita. Pero, poco a poco, los propietarios japoneses comenzaron a utilizarlos para luchar contra otros perros. Y el matagi akita comenzó a cruzarse con el tosa y el mastiff, lo que permitió que aumentase el tamaño.

Cuando en 1908 el gobierno japonés prohibió la pelea de perros, los criadores trataron de recuperar las características originales del matagi akita, reduciendo nuevamente el tamaño y logrando que en 1931 se declarasen Monumento Natural de Japón.  Pero, esto no significó la desaparición de perros de mayor tamaño, sino la aparición de dos variantes del akita.

La Segunda Guerra Mundial y el nacimiento del akita americano

Durante la Segunda Guerra Mundial se produjo un hecho tan fundamental como traumático para los amantes de los perros: los animales debían ser sacrificados. Todos los criadores japoneses recibieron la orden de entregar los perros para ser usados en la confección de prendas militares. Todos salvo los pastores alemanes, que serían usados por el ejercito.Y esta fue la puerta que algunos criadores usaron para salvar al akita de la extinción: los cruzaron con los pastores alemanes. Así que para el final de la guerra había, al menos, tres tipos diferentes de akita en Japón.

En 1937, Helen Keller importa el primer akita en los Estados Unidos. Y, después de la guerra, los hombres  de las fuerzas de ocupación comenzaron a  adoptarlos, aumentando su popularidad en los Estados Unidos. La mayoría de estos akitas eran del tipo más grande (conocida como línea Dewa). A medida que la raza creció en popularidad, el Akita Club of American se estableció en 1956 y el American Kennel Club aceptó la raza en octubre de 1972.

Sin embargo, el American Kennel Club y el Japanese Kennel Club no pudieron ponerse de acuerdo sobre un pedigrí común, por lo que no se introdujeron nuevas líneas de sangre desde Japón. Esto provocó que la raza en los Estados Unidos empezase a diferenciarse de la raza en Japón, donde se buscaba restaurar el akita original. Aunque ni en Japón estaban seguros de qué versión de akita era la verdadera, por lo que surgieron diferentes organizaciones con sus propios estándares de raza. La organización dominante pervive hoy en día  bajo el nombre de AKIHO.

Aprobación del estándar oficial del akita americano

Sin embargo, el American Kennel Club y el Japanese Kennel Club no se reconocieron mutuamente hasta 1992. y en este momento la raza en Japón y América era tan diferente que los problemas comenzaron a surgir al juzgarlos. El FCI decidió apoyar  estándar del país de origen, mientras desde Estados Unidose Inglaterra se mantuvieron sus propios estándares.

Este fue un problema para los criadores de akita que estaban criando el akita que ahora conocemos como el americano.  Durante años, no pudieron recibir el grado excelente debido a la diferencia entre ellos y los criados en Japón.

Finalmente, en el año 2000, la FCI decidió dividir la raza e inicialmente llamo a la versión americana Gran Perro Japonés. Esto no le cayó bien a los países que no pertenecen a la FCI, y con el paso del tiempo la raza fue reconocida como akita estadounidense, por lo que ahora tenemos dos razas de akita. Uno llamado american akita y el otro llamado akita inu. En el Reino Unido, que a diferencia de Irlanda no está afiliada a la FCI, las razas también se dividen en dos: akita y akita japonesa. Sin embargo, en Estados Unidos, la raza no se divide y todos se conocen como akita.

akita americano
El cachorro de akita americano logrará enamorarte

La salud

Esta es una raza bastante saludable, pero por culpa de la poca variedad genética existente en los EEUU (llegó tras la Segunda Guerra Mundial) es propensa a diversas enfermedades genéticas. Entre otras, la  displasia de cadera, displasia de codo, enfermedades auto-inmunes, hipotiroidismo (lo que puede dar lugar a sobrepeso), atrofia progresiva de retina y pseudohipercalemia, entre otras.

En el fondo, todas estas enfermedades son comunes a los perros de gran tamaño. Pero con el cuidado adecuado y la alimentación adecuada (siempre mezcle alimentos secos de alta calidad con alimentos frescos) todo estará bien. Recuerda que es un perro que puede llegar a vivir 15 años, una edad muy avanzada para animales de su tamaño.

Adiestramiento

El akita estadounidense exige un líder firme y muy dominante, que pueda enfrentarse a un perro que es extremadamente orgulloso. De lo contrario, el akita intentará tomar el control, que es algo que quieres y debes evitar. De hecho, está es la razón principal por la que la raza no se recomienda para propietarios novatos.

La mejor forma de entrenar a un Gran Perro Japonés es mediante el uso de técnicas de refuerzo positivo. Cualquier uso de la fuerza o intimidación es absolutamente inaceptable, ya que el akita puede responder de forma agresiva. Pero usando el refuerzo positivo, se conseguirá el respeto del perro y, finalmente, la obediencia.

Hay que ser muy paciente, persistente y constante con el entrenamiento ya que no es fácil de entrenar. Si queremos sacar el mejor rendimiento a nuestras sesiones de adiestramiento, debemos contar con profesionales y, además, crearle una rutina de aprendizaje. Pero, y esto es fundamental, la persona que esté en contacto directo con el animal durante el entrenamiento DEBE ser el propietario. Esto tiene que realizarse así porque es un perro muy posesivo, pero que mantiene una fidelidad ciega a una sola persona.

También es importante educara a nuestro perro para estar con más personas. Aunque es tranquilo, puede volverse agresivo si se siente presionado. Eso, unido a su valor, le hace enfrentarse a cualquier ‘enemigo’. Pero si desde cachorro le hemos enseñado a estar junto a otras personas y animales, podrá evitarse que se sienta en riesgo ante los desconocidos.

akita amiercano
El akita americano necesita una rutina de ejercicio en la que se divierta

Cuidados diarios

Definitivamente requiere mucha atención en todos los sentidos, pero ciertamente recompensará tus esfuerzos. Debido a su carácter, necesita atención tanto para cubrir sus necesidades de juego como de ejercicio. En todo caso, debemos tratar de conseguir que se divierta, ya que en caso de aburrimiento puede volverse destructivo.

Este es un perro muy limpio, que disfruta cuidar de sí mismo. Por lo que en el tema de limpieza bastará con baños periódicos y cepillado regular para retirar el pelo muerto. En caso de ir de paseo al campo, sí es bueno observara nuestro perro para evitar que tenga parásitos que puedan provocarle algún tipo de malestar.

En nuestros paseos diarios, debe evitarse el enfrentamiento con otros perros. Sobre todo con animales más pequeños, ya que durante siglos ha sido usado para la caza y mantiene vivo ese instinto. Igualmente, si los tenemos en casa, debemos evitar que se queden solos.

¿Cómo adquirirlo?

El akita americano es un perro considerado peligroso, por lo que es importante que compruebes si cumples los requisitos que exige la legislación para su tenencia. Una vez que cumplas todas las exigencias de la ley, pregúntate si puedes cubrir sus necesidades. Con varias preguntas sencillas sabrás si esta raza se adapta a ti o es mejor buscar alternativas:

  1. ¿Tengo espacio para un perro de gran tamaño?
  2. ¿Puedo gastar tiempo para ejercitarlo y jugar con él?
  3. ¿ Hay en casa animales pequeños a los que pueda atacar?
  4. ¿He tenido experiencia previa con perros de este estilo?

Recordemos que el akita americano necesita mucho espacio por su tamaño, aunque se adapte al interior de la vivienda. Y, aun teniendo ese espacio, debe realizar ejercicio diario, siempre en forma de juego. Debemos evitar que tenga contacto con animales más pequeños, ya que mantiene vivo el instinto de cazador y puede atacarlos. Por último, si nunca has tenido experiencia con perros posesivos y que buscan imponerse, evita hacerte con un akita americano.

Si, finalmente, decides hacerte con un perro y deseas que sea de raza, te recomendamos que te pongas en contacto con la Real Sociedad Canina Española (RSCE) para conocer los criaderos que cumplen sus requisitos.

Otros perros similares a nuestro akita americano

Si el akita americano no cumple las expectativas que estabas buscando, quizá puedas encontrar tu perro ideal entre otros cánidos de origen oriental:

  • Kishu: fuerte y de pequeño tamaño, destaca por su capa de pelo blanco y porque parece sonreír todo el tiempo.
  • Akita: de gran nobleza y con una constitución fuerte propia de los perros de pelea, es un perro de talla grande.
  • Hokkaido: noble y espontáneo. Es de temperamento tranquilo, muy  fiel, dócil, inteligente y valiente.
  • Kai: procede de la región montañosa de Kai. Usando frecuentemente como perro guardían.
  • Shiba: habituado al hogar es muy leal y vivaz. Y, además, es de menor tamaño que el resto de los presentados.
  • Shikoku: se trata de un gran cazador, al que le gusta seguir a la presa y tiene habilidades para ello, pero que también se adapta a un hogar.
  • Jindo coreano: un gran perro de familia, cariñoso y enérgico.
  • Spitz japonés: bullicioso y alegre, es un perro juguetón y de gran tamaño.
Javier Fornell
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