¿Qué temperamento tiene el Bichón maltés? Si buscas un perro cariñoso, sociable y paciente con los niños, acertarás con el Bichón maltés. Su aspecto de peluche lo hace muy atractivo para los niños. Se suele llevar bien con otras mascotas de la casa, pero es más bien cauteloso con los extraños. ¿Sabías que esta raza fue la más popular en la Edad Media y el Renacimiento en Europa? Aparece retratado en cuadros de Tiziano, (Cuadro del Duque de Mantua en el Museo del Prado). En otro artículo de Toppercan hablamos del Labrador Retriever, hoy del bichón maltés.

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Historia de la raza Bichón maltés
El origen de esta raza parece es muy antiguo. Su lugar de origen exacto es un misterio pero sí hay teorías, por ejemplo: en Egipto en el año 350 a. C, en la tumba de Ramsés II se encontraron estatuas que representaban a un perro muy parecido al Bichón Maltés. Posteriormente se han encontrado registros que prueban que esta raza era conocida en Italia en la época del emperador Claudio en el año 45 a. C. El gran filósofo Aristóteles decía era el perro ‘favorito de las damas’. Bichón Maltés no es el único nombre que ha tenido esta raza. También se ha llamado: Terrier maltés, perro Melitane, ‘Soft Spaniel’ o ‘León Maltés’.
La isla de Malta
La mayoría de historiadores señalan la isla de Malta al sur de Italia, como lugar donde se desarrolló esta raza. Esta isla en el pasado fue colonizada por los fenicios en el año 1000 a. C. Es posible los fenicios trajeron a esta zona estos perros pequeños y blancos. Al se una cultura dada al comercio marítimo, esta raza de perros pudo extenderse por distintos países.

El impacto del bichón en la zona del Mediterráneo también alcanzó a Grecia y a Malta, con particular éxito entre las mujeres gracias a la extrema fidelidad que mostraban con sus cuidadores en contraste con la agresividad frente a los extraños. Incluso Asia tendría su propia línea de Bichón Maltés, situando en el Tíbet esta línea genealógica relacionándola con el Pequinés como descendiente directo, producto de las invasiones de la época y el comercio fruto de la Ruta de la Seda. Las familias más acaudaladas valoraban al bichón como parte de la familia, adornándole con ajuares en forma de ropa y joyas para ir acorde al resto de miembros.
Expansión por Europa
Durante siglos el Bichón Maltés se mantuvo como uno de los perros favoritos para las clases adineradas, el preferido de las mujeres y uno de los más cotizados en el comercio. Con todo, el auténtico auge de la raza no aparecería hasta los siglos XVII-XVIII, donde darían el salto de Malta y Sicilia a Francia, Inglaterra y Alemania.

Las principales potencias europeas se encontraban en pleno desarrollo económico y social, convirtiendo al bichón en un símbolo de la alta burguesía formando parte activa de la vida social de sus dueños. Era tal la obsesión por conseguir las mascotas más atractivas físicamente que los criaderos se especializaron en reducir el tamaño de la raza lo más posible, en base a cruces entre ejemplares de poco tamaño a pesar de la pérdida de características como la vitalidad o la longevidad.
Inglaterra y Francia protagonizaron los casos más marcados de malteses enfocados puramente para el comercio y la aristocracia. Se cuidaban todos los detalles del animal, desde el pelaje para que fuese lo más suave posible hasta servirse de protecciones para las patas evitando que se ensuciasen. Al ser perros tan enfocados para la vida acomodada rápidamente surgieron problemas asociados a su temperamento, produciendo el rechazo de las clases más obreras por su aparente falta de utilidad y la dificultad para mantenerlo en una casa. Esta búsqueda constante de la perfección hizo que surgieran nuevas razas a su alrededor, llegando a dificultar enormemente la capacidad de diferenciar un auténtico Bichón Maltés del de una variante obtenida a partir de distintos cruces.

Llegada a Estados Unidos
La llegada del Bichón Maltés a Estados Unidos fue una de las mejores noticias para la raza, tan dependiente de los cruces y el interés económico desde Europa. En 1877 hizo su aparición en Nueva York para un concurso de belleza, encandilando rápidamente a la población local. Años después el bichón empezaría a entrar masivamente, alcanzando los hogares de todo el país solo languidecido por los consiguientes conflictos bélicos acontecidos.
Siglo XX
El FCI En1954, reconoció oficialmente en Italia al Bichón Maltés, llegando a un consenso donde el color predominante del Bichón Maltés sería el blanco con unas determinadas características físicas asociadas a su pequeño tamaño, el tipo de pelaje y la posición de sus orejas. En 1961 nacería en Estados Unidos la American Maltese Association, dando el impulso definitivo a la raza para lograr la aceptación del país entero convirtiéndose en una de las razas más populares.
En Europa afloraron otras especies de perros miniatura como el popular Yorkshire, y aunque su desarrollo no fue tan marcado como en Estados Unidos sí ha conseguido encontrar su propio hueco en la sociedad. Actualmente se encuentra completamente enfocado como animal de compañía, aprovechando su pequeño tamaño y la sencillez de su cuidado. Es habitual en familias con niños pequeños, siendo conocido por todos y de los más habituales en los concursos de belleza.
Características del Bichón Maltés

Dentro de los perros pequeños el Bichón Maltés destaca tanto por sus características físicas como por lo particular de su comportamiento. Aunque no es un perro que haya sabido entrar en todos los hogares sí es de los más particulares cuando buscamos una raza de esta índole, diferenciándose de otros tan conocidos como el Yorkshire o el Chihuahua gracias a su carácter afable, la facilidad con la que socializan y lo receptivos que son al adiestramiento.
Físico y variantes en su desarrollo
Oscilando siempre entre las categorías de pequeño y miniatura, el peso medio considerado ronda los 3 kilogramos, existiendo ejemplares aún más pequeños. Tienen una altura aproximada de 20 a 25 centímetros, con la cabeza erguida apoyada en un largo cuello. Destaca su pelaje como principal atractivo, siendo denso y brillante permitiendo ser peinado de multitud de formas. Se extiende por todo el cuerpo sin dejar zonas calvas ni produciendo variaciones en su textura, con un color blanco puro convirtiéndose en su seña de identidad. Es abundante y satinado produciendo ese extraño efecto de caer como si fuese en cascada, manteniéndolo liso a la vez que le añade resistencia frente a las inclemencias temporales y la caída a medida que se hace mayor.
Hocico corto y densidad de pelaje
El Bichón maltés logrará hacerse un hueco en la familia por su carácter alegre pero tranquilo Tienen un hocico corto sin llegar a ser interior, con labios negros en todos los ejemplares. Los ojos son grandes y redondos en su totalidad, mostrando siempre tonalidades oscuras.

Por parte de las orejas son muy largas tendiendo a la caída, con una cola larga y las patas relativamente cortas para su longitud. Aunque estas características podrían hacernos pensar que es un animal frágil realmente es un perro mucho más robusto de lo que parece, todo gracias a su forma donde el pecho profundo y el cráneo redondeado le protege de los golpes. Si le sumamos la densidad de su pelaje es un animal que, aunque dé una sensación cercana a la debilidad por su bajo peso y el poco grosor de sus huesos, es capaz de manejarse en multitud de situaciones incluyendo el trato con los niños.
Comportamiento
La característica que mejor define el comportamiento del Bichón Maltés es la alegría. Son juguetones, adorables, confían fielmente en sus dueños y buscan siempre la compañía de las personas. Son muy enérgicos a pesar de su tamaño, tratando continuamente de convertir cualquier situación en un ambiente lúdico donde participen todos los que le rodean. Como animales de compañía son excelentes gracias a la facilidad con la que socializan, siendo educados en todo momento y receptivos a las caricias y palabras de afecto.
Siendo además tan pequeños y manteniendo ese aspecto de cachorro durante la mayor parte de su vida atraerán la atención de los demás, facilitando el proceso y evitando que surjan problemas afectivos con los seres humanos. Un matiz importante en este punto es la relación que mantienen con los niños. Al ser tan proclives al juego y buscar a las personas conectan rápidamente con ellos, pero hay que tener en cuenta que tienen también un carácter fuerte que puede tornarse en agresividad cuando no son respetados, sobre todo cuando tienen la sensación de peligro. Su pequeño tamaño permite que sean muy manejables físicamente, siendo sencillo que sufran algo de daño cuando son sujetos de forma incorrecta y se les introduce en juegos demasiado agresivos.

En una familia con niños pequeños
Se tendrá que educar al perro para ser tolerante con los más pequeños, particularmente si los niños tienden a utilizarlo como un juguete más para sus aventuras. En estos casos lo más recomendable es adiestrar al perro y explicarles a los niños la importancia de tratar con cuidado al animal. Al ser un perro enfocado completamente para la compañía del ser humano rápidamente adoptará un comportamiento que encaje con la forma de ser de su dueño. Son perros muy inteligentes, aprendiendo pautas de comportamiento asociadas a lo que se espera de ellos como es permanecer tranquilo durante muchas horas o saltar sobre la cama para jugar toda la mañana.
Independientemente del trato que reciban en casa son auténticos amantes del aire libre, pudiendo aprovechar al máximo su agilidad con grandes saltos y piruetas. Suelen tener un trato muy favorable con los demás perros, buscando el juego y dejando que se acerquen mientras se mantenga el respeto y una actitud lúdica. Hay que prestar un poco de atención con los perros de mayor tamaño ya que al superar ampliamente en constitución puede verlos como una amenaza, respondiendo con agresividad y escondiéndose entre nuestras piernas al mismo tiempo.

Adiestramiento
El Bichón Maltés es uno de los mejores perros para el adiestramiento puramente lúdico. La agilidad de la que hace gala es su mejor herramienta para llevar a cabo las conductas que instauremos, pudiendo llegar a desarrollar algunas completamente alejadas de su repertorio conductual innato. Con todo, es importante realizar un adiestramiento básico para controlar su energía y ayudarle en la socialización, con ejercicios que se centren en la obediencia como sería sentarse cuando se lo pidamos o acudir a nuestra llamada.
Antes de adentrarnos con vistosos ejercicios o pautas de comportamiento completas debemos asegurarnos de que entienda la relación con sus dueños en el hogar, evitando relaciones de dominancia tan habituales en los perros pequeños al tratarlos con excesivo cuidado. La inteligencia de la que hacen gala puede actuar de forma ambivalente para el adiestramiento. Por una parte, nos ayudará para los programas de condicionamiento al permitirle establecer rápidamente las relaciones causales entre los estímulos que planteemos, la conducta esperada y el refuerzo correspondiente, pero por otra desarrollarán conductas nocivas a la misma velocidad.
Si permitimos que se acostumbre a recibir premios por comportamientos erráticos como subirse al sofá o apoyarse en la mesa será muy difícil erradicarlos, dificultando al mismo tiempo el aprendizaje de nuevas conductas al haber asociado el premio ya con otras conductas previas. Sobreprotegerlos es el peor camino para el adiestramiento por lo que deberemos mostrarnos ante todo firmes y seguros de lo que estamos haciendo.

Reforzamiento positivo
Gracias a su tamaño es muy sencillo de manejar Como siempre, el mejor camino para desarrollar las conductas que nos interesen será a través del reforzamiento positivo, recurriendo a pequeñas golosinas y el uso de juguetes en su compañía. Al desarrollar un vínculo tan afectivo con los dueños será importante evitar el uso del castigo o técnicas asociadas al reforzamiento negativo, sobre todo porque podrían llegar a establecerse conductas molestas cuando otras personas acudan al hogar.
Son perros muy territoriales, con un ladrido fuerte y constante que rápidamente muestran al menor indicio de duda. En estos casos el adiestramiento irá enfocado a premiar los comportamientos tranquilos, a través de conductas específicas como permanecer sentado y solo acudir cuando nosotros le llamemos. No es recomendable tratar de enseñarle conductas asociadas a labores funcionales, su pequeño tamaño y los nervios que muestran en determinadas ocasiones harán que sea complicado tanto el proceso de aprendizaje como la propia ejecución de la conducta.

El ladrido
Un punto que debemos controlar desde el adiestramiento es el ladrido, y si lo hacemos desde que son cachorros nos ahorraremos una gran cantidad de trabajo. Con una respuesta potencial y constante, el Bichón Maltés es un excelente perro guardián avisando de cualquier anomalía en el hogar. El problema es que ruidos tan habituales como un teléfono sonando pueden desencadenar también esta respuesta, y aunque es un animal pequeño puede llegar a ser realmente difícil de soportar. El mejor camino es realizar una exposición creciente en estímulos sonoros donde premiaremos la conducta de mantenerse relajado, subiendo en intensidad el estímulo según nos interese para extinguir las respuestas de nerviosismo. Nos servirá también para controlar sus ladridos frente a otras personas y perros, consiguiendo que solo responda en casos realmente particulares.
Aspectos a tener en cuenta del Bichón Maltés
Temperamento del Bichón maltés
Son perros muy inteligentes, adaptándose rápidamente a la vida en familia, pero necesitan de cierto adiestramiento de base para poder convivir apaciblemente. Los bichones suelen recibir más atenciones que otros perros por su tamaño y simpatía, pudiendo llegar a perdonarle conductas molestas por el mero hecho de verle feliz. Ejercicios simples como sentarse cuando se lo pidamos o permanecer calmados mientras realizamos otras actividades se mantendrán toda la vida si nos esforzamos un poco durante un tiempo. Si nos acostumbramos a los ejercicios de entrenamiento podremos animarnos incluso a enseñarle acrobacias como mantenerse erguido con las patas traseras o dar vueltas por el suelo.
Esperanza de vida
Son de las razas que más años viven, superando sin problemas los 15 años de vida. Un ejemplar bien cuidado, con una alimentación correcta y con la atención de sus dueños apenas mostrará enfermedades graves a lo largo de su vida. Más allá de síntomas comunes asociados al envejecimiento, el bichón es capaz de mantenerse jovial y animado incluso en sus últimos años. Es un perro pequeño, pero mucho más resistente y enérgico de lo que pudiéramos pensar con su aspecto.

Limpieza
Mantener limpia a nuestra mascota es esencial, pero en el caso del Bichón Maltés se convierte en una auténtica necesidad casi al nivel de dormir o alimentarse. Con un pelaje tan característico tendremos que acostumbrarnos a los peines de cepa blanda para asegurarnos de no hacerle daño, contando por supuesto con el uso de un buen champú para perros. Después de cada paseo es recomendable hacerle una pequeña revisión buscando restos de la calle, sobre todo si hemos acudido a zonas verdes donde se habría expuesto a otros animales incluyendo insectos.
Para lavarle los dientes es recomendable habituarle desde cachorro evitando que se revuelva al ver el cepillo de dientes, creando la relación del cepillo con la posibilidad de un premio hasta que se tranquilice al observarlo. Las orejas y los ojos tienen que ser vigilados constantemente al haber mucho pelo a su alrededor, si se ensucian en exceso podrían dar lugar a infecciones además de afear su visión en conjunto. Por último, debemos vigilar las almohadillas y las uñas evitando que se quede tierra y restos entre ellas, al ser tan pequeñas es fácil que no nos percatemos corriendo el riesgo de que las chupe absorbiendo toda la suciedad en su haber.
Alimentación
Controla atentamente su alimentación, sobre todo si hay más personas en casa. Los bichones pueden engordar rápidamente si les alimentamos con chucherías y comida humana, su tamaño produce que ganen peso en poco tiempo pudiendo incluso rechazar su propia comida si se acostumbran a los premios. Es completamente normal que coman objetivamente poco, un animal que apenas llega a 3 kilogramos no debería comer más de 100 gramos de pienso al día, una situación aún más marcada en verano donde reducirán la cantidad todavía más.

Ejercicio
Aunque son animales muy juguetones soportan muy bien la falta de ejercicio si no es de forma continua. Un paseo corto donde pueda caminar sin detenerse será suficiente en muchos casos, pudiendo dejar que los juguetes en casa hagan el resto del trabajo. Una ventaja si no tenemos mucho tiempo o ese día no nos encontramos tan animados como ellos, pero es importante recordar siempre que todos los animales requieren cierta dosis de actividad por lo que estos paseos deben ser solo puntuales. Una forma de adaptar el ritmo del animal al nuestro propio de la vida diaria es hacer paseos cortos entre semana, reservando para el fin de semana una mañana completa para estar en el parque relajados mientras conoce a otros perros y salta sin parar.
Precauciones
Su pequeño tamaño es una virtud y al mismo tiempo un quebradero de cabeza cuando salgamos a la calle. Curiosos por naturaleza, los bichones sueltos tenderán a corretear por toda la zona alejándose del dueño a una velocidad mucho mayor de lo que podemos imaginar. Si no estamos atentos puede acabar colándose en una zona peligrosa, enzarzarse con otros animales o incluso correr el riesgo de sufrir un accidente. Cuando soltamos a nuestra mascota deberemos estar cerca en todo momento, siendo muy recomendable el haber adiestrado una conducta de acercamiento ante nuestra llamada. En los paseos nocturnos no pases vergüenza por poner en su arnés un dispositivo luminoso llamativo: aunque sea blanco puede costarnos mucho encontrarlo.

No debemos tener miedo a los perros grandes, sobre todo porque dicho miedo se lo acabaremos transmitiendo a nuestro bichón. Cuando interactúe con estos animales tendremos que permanecer atentos a que no le hagan daño jugando, pero no debemos estar encima de ellos quitándoles espacio. Los perros en la mayoría de casos conocen los límites de lo que pueden hacer con los demás, permitiendo al bichón corretear a su alrededor sin hacerle daño por la simple diferencia de peso y tamaño. Si desde el principio esquivamos a este tipo de animales solo conseguiremos que nuestra mascota responda con agresividad al verles, pudiendo llegar a producir un conflicto mucho más grave.