Hay sentimientos encontrados con respecto a este tema (la dieta BARF). Hay quien dice que es lo natural, mientras que el pienso es artificial e incluso perjudicial. Y también hay quien afirma que la carne cruda puede resultar fatal para el perro.
Lo cierto es que puedes encontrar ventajas e inconvenientes en una dieta basada en carne cruda. Todo depende cómo se la proporciones. Aquí podrás resolver al fin la duda de si es buena o no la carne cruda para perros.
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“La carne cruda es mala para los perros”
Hay mucha gente en contra de dar carne cruda a los perros. Esto se debe a la cantidad de enfermedades que puede trasmitir la carne cruda, algunas de ellas muy graves.
La carne cruda puede contener parásitos y patógenos responsables de provocar enfermedades como la neosporosis canina. Esta enfermedad, en el peor de los casos, puede resultar mortal para el perro.
Si bien es cierto que, en la mayoría de los casos, el perro disfruta de un sistema inmune muy fuerte, capaz de combatir estos patógenos. Sin embargo, cualquier momento de debilidad es un momento crucial donde la salud del perro se pone en juego.
Además, aunque la carne cruda, aunque rica en proteínas, carece de muchos nutrientes necesarios para el perro. Por esto, en el caso de incluir carne cruda en la dieta del animal, esta no puede basarse solo en eso. Siempre sebe contar con otros alimentos, como vegetales y cereales, que aporten los nutrientes que la carne no tiene.
Otro de los peligros de la carne cruda para perros son los huesos. Muchas de las carnes van acompañadas de huesos, y estos pueden resultar nutritivos y buenos para los dientes de los perros.
Pero ¡ojo! Hay huesos que se pueden astillar y desgarrar la garganta o el estómago del perro. Y hay otros huesos que se le pueden atragantar al perro. Todos los huesos son peligrosos si el perro no sabe comerlos. Antes de dar carne cruda a tu perro, ten en cuenta estos peligros y tenlo bajo observación.
“La carne cruda es buena para perros”
Hay quien piensa que el perro debe ser fiel a sus instintos más primarios y esto incluye la alimentación. Los que piensan esto buscan para su perro la comida más natural, ya que el pienso no ha existido siempre.
Basan esta idea de alimentación natural en el lobo salvaje y sus costumbres, puesto que podríamos decir que el perro es su versión doméstica y ambos comparten muchas similitudes de complexión.
Así pues, la alimentación del lobo salvaje se compone de carnes crudas, sin procesar, de aves, roedores y caza mayor. Lo mismo podríamos decir de otros animales carnívoros salvajes, como los buitres o el león.
Ningún animal que viva en su propio hábitat, sin domesticar y sin la compañía del ser humano, cocina los alimentos que va a consumir. Si ellos pueden digerir carne cruda y obtienen de ella todos los nutrientes necesarios, ¿por qué no podría hacerlo un perro?

La domesticación del perro no ha cambiado su esencia. El perro es un animal carnívoro y su alimentación debe tener la carne como pilar fundamental. El perro puede procesar carne cruda sin problema y su organismo puede asimilar sus nutrientes. Su dentadura es suficientemente fuerte para desgarrar la carne.
El estómago del perro está preparado para digerirla. El intestino, al ser tan corto, evita la putrefacción de la carne en la digestión. Y los jugos gástricos, así como su saliva, ayudan a asimilar las proteínas.
Como veis, los perros, a diferencia de nosotros, pueden digerir sin problema la carne cruda e incluso algo pasada. Pero ¿sería suficiente con comer carne para tener una dieta saludable? Una dieta equilibrada basada principalmente en carne también debe incluir otros alimentos que le aporten otros nutrientes.
Así pues, podríamos decir que el 75 % de la ración diaria debería ser carne. El 25 % restante serían vegetales y cereales. Se recomienda, por tanto, una ración diaria aproximada de entre 15 y 20 gr de carne cruda y 5 gr de vegetal o cereal por cada kilo que pese el perro dividido en tres tomas. Por tanto, si fuera un perro de 5 kg de peso, sería entre 75 y 100 gr de carne por 25 gr de verdura y/o cereal.
Después de todo lo dicho hasta ahora, viene bien saber que tu perro puede disfrutar de todos los beneficios de la carne cruda sin temer sus peligros. Si quieres saber cómo, sigue leyendo.
¿Cómo darle la carne cruda al perro?
Para no correr el riesgo de poder infectarse con las bacterias de la carne cruda, solo tienes que hacer una cosa muy simple. Congela durante al menos dos días la carne antes de dársela al perro.
Teniéndola a 18ºC matas todos los agentes potencialmente peligrosos que se encuentran en la carne sin cocinar. Esto también supone una ventaja porque así puedes planificar las tomas del perro. Divide la carne diaria en tres tomas, guárdalas en el congelador en porciones separadas.
Así puedes planificar y hacer la división para toda la semana e irla sacando poco a poco. Recuerda que la carne se debe descongelar por completo para que sea apta para el perro.

Con respecto a los huesos, siempre, SIEMPRE, deben darse crudos, sin cocinar. Los huesos cocinados tienden más a astillar y es un peligro. Si le vas a dar huesos, que sea con algo de carne pegada. Si no, esquiva los huesos y trocea la carne.
El perro tiene suficiente fuerza en la mandíbula como para desgarrar un buen trozo de carne, pero siempre será mejor si la troceas. Con eso ayudas a que haga mejor la digestión y no le caiga tan pesado. Además, algunos perros comen con ansiedad y más que masticar, engullen.
¿Qué tipo de carne cruda es conveniente que coma un perro?
La mejor carne para el perro es la carne magra de caza mayor. Cualquier carne es bien recibida por el perro: cerdo, pollo, cordero, vacuno, ave, conejo…
En cualquier caso, es más importante la cantidad y calidad que el tipo de carne. Esta cantidad debe adaptarse al tamaño del perro. Y, sobre todo, es fundamental que complementes la carne con otros alimentos para que la dieta sea completa. Para conseguir el equilibrio perfecto entre alimentos, puedes leer sobre la dieta BARF.
Esta dieta tiene como pilar fundamental la carne pero cuenta con muchos otros alimentos, tales como fruta, verdura y cereales. Pero no toda la fruta ni toda la verdura es buena para los perros ni toda la fruta tiene los mismos nutrientes. Por eso es conveniente informarse antes de determinar cuál será la dieta diaria de tu perro.
Conclusión
La carne cruda es buena para el perro si sabes cómo tratarla antes. De lo contrario, estarías poniendo en peligro su bienestar. Además, a muchos perros les encanta. Incluso se muestran más activos y más fuertes cuando llevan un tiempo con una dieta basada en carne cruda.
Haz que tu perro tenga una buena alimentación con ejercicio diario,unas condiciones de higiene óptimas y un descanso de calidad para que goce de una salud de hierro.
Otras opciones
Si crees que no estás preparado para ofrecer carne cruda a tu perro, tienes otras opciones.
- Una de ellas es la carne cocinada de dogfy diet. En este caso, viene todo perfectamente cocinado y ya preparado con las verduras que debes ofrecer. Te llega en paquetes individuales con las raciones diarias y sólo tienes que descongelar el día de antes y ofrecer una vez esté el paquete listo. Frente a la carne cruda, la carne cocinada nos ofrece cierta seguridad ante posibles bacterias que podemos encontrar.
- Naku: Una alimentación deshidratada para perros que aporta todos los nutrientes necesarios para ellos. Con Naku, tu perro recibe una comida 100% natural, rica en nutrientes y que saciará sin problema. Quedarán encantados por su olor y sabor. Además, su almacenamieton es muy cómodo ya que viene en paquetes y lo puedes dejar en la cocina sin problema.