Un perro se puede constipar como las personas, con un cambio de temperatura brusco puede tener una bajada de defensas y acatarrarse. El resfriado en perros no tiene por qué convertirse en una enfermedad grave pero hay que cogerlo a tiempo. Los perros son sensibles a los cambios de temperatura por lo que ellos también pueden resfriarse cuándo viene una ola de frío. Cuando el animal tiene tos o presenta una apatía poco normal en él nos puede indicar que está resfriado. Debemos conocer los síntomas del resfriado en perros para poder ponerle remedio y curarlos lo antes posible.
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Síntomas del resfriado en perros
Cuando un perro está acatarrado lo notamos porque presenta algunos síntomas muy típicos. Un resfriado no se considera una enfermedad peligrosa, su tiempo de duración oscila entre 1 ó 2 semanas. Para que el resfriado dure el menor tiempo posible es importante conocer cuáles son las señales que manifiesta el virus.
Vamos a destacar los síntomas más frecuentes en un resfriado en perros, de manera que sepamos identificarlo a tiempo.
Apatía o falta de apetito: cuando un perro está acatarrado cambia su estado de ánimo, volviéndose un poco apáticos. Si el perro esta cansado, sin ganas de nada y tampoco tienen apetito seguramente estará acatarrado.
Congestión nasal y secreciones: es muy habitual que los perros tengan secreciones de forma habitual cuándo están acatarrados. Un perro se lame la nariz con más frecuencia cuándo tiene secreciones u obstrucción nasal . Uno de los primeros síntomas del catarro es la secreción nasal, acompañada de una respiración más pausada.
Tos y estornudos: si el perro tiene tos seguramente esté resfriado, ya que se trata de otro de los síntomas más típicos del catarro junto a los estornudos. Un perro puede estornudar cuándo algo le da alergia, o de forma esporádica. Pero si el animal estornuda frecuentemente varias veces seguidas nos indica que está resfriado.
Hay que tener cuidado de no confundir al tos seca con la enfermedad de la tos de las perreras. La enfermedad de la tos suele ir acompañada de flemas y vómitos reiteradamente. De todos modos, si no estás seguro de saber diferenciarla lo mejor es acudir a un veterinario para salir de dudas.
Fiebre: cuando el catarro está más avanzado el perro puede tener fiebre. La forma más común para tomar la temperatura a los perros es vía rectal.
Lo más habitual es que los síntomas descritos tengan una duración de 1 ó 2 semanas, si se prolonga hay que acudir a un veterinario. Cuando el perro muestra un cambio en su conducta acompañado de algunas de estas señales debemos ir a un especialista a que le hagan un chequeo. Una vez detectado el catarro, el especialista le indicará un tratamiento a seguir.

Causas del resfriado canino
Los motivos del resfriado en perros pueden ser muy variados y semejantes a nuestros catarros. Las principales causas son cambios bruscos de temperatura, virus que cogen de otros perros o algún momento en el que pasan frío. Los animales son sensibles a los factores medioambientales, por tanto, debemos cuidarles cuándo haya grandes cambios de temperatura.
El catarro se origina por la infección de unos microorganismos muy pequeños que afectan al sistema inmunológico del animal. Estos microorganismos van directamente a las vías respiratorias, de ahí los primeros síntomas de un resfriado en perros. Un enfriamiento puede darse por distintas razones, el contagio entre perros es una de las más comunes. Si el perro está en contacto con otros animales que tengan un resfriado puede que se lo contagien.
Cuando el perro está acatarrado le bajan las defensas y es en ese momento en el que atacan las bacterias. Por eso, los animales acatarrados se sienten débiles y se muestran apáticos cambiando su actitud. Cuándo las bacterias entran en su cuerpo se reproducen y por este motivo el perro va empeorando. Por tanto, es muy importante poner remedio con rapidez ante un resfriado del perro, para evitar que se pueda agravar su situación.
Si el perro deja de comer es porque el virus afecta directamente a sus vías respiratorias, generándole un malestar muy grande. La garganta del animal está irritada y cualquier alimento que ingiera le molesta, por eso evitan la comida. Además se sienten doloridos y molestos, de ahí que se comporten de una forma diferente a la habitual.
El cambio de temperatura puede hacer que el perro se ponga enfermo, por lo que debemos llevar cuidado cuándo comienza la estación fría. Con la llegada del invierno es importante cuidar al animal y mantenerlo calentito para que no coja un catarro ni tenga problemas de salud. Es muy importante saber diferenciar un resfriado de la enfermedad del moquillo o las tos, para eso hay que acudir a un veterinario.

Cuidados y tratamiento del resfriado en perros
Un resfriado común no tiene un tratamiento específico, ya que debe de curarse con un poco de tiempo y unos buenos cuidados. El perro tiene que recibir unos cuidados específicos para conseguir que deje de estar acatarrado. Con estos tips que vamos a detallar conseguiremos que el perro supere el catarro en muy poco tiempo. Además debemos hacer que el animal pase este proceso de la mejor manera posible.
Reposo
Cuando notamos que nuestro perro tiene alguno de los síntomas descritos con anterioridad, seguramente esté pasando un proceso de enfriamiento. En ese momento el perro se siente más cansado de lo normal, así como apático y sin ganas de nada. Por esto es importante que no forcemos al animal a hacer nada. Su cuerpo necesita reposo y poca actividad para curarse bien.
En el momento en el que el virus del catarro aparece en el cuerpo del can, afecta a todo su sistema inmunológico dejándoles sin fuerzas. La parte más afectada durante este proceso es la garganta y el sistema respiratorio. Por este motivo se les quita el apetito y respiran con dificultad. Hay que dejar que el animal vaya a su ritmo sin agobiarle ni obligarle a salir a la calle o a moverse si no quiere.

Mantenerle caliente y evitar el frío
Con la llegada del invierno los perros notan un cambio de temperatura y necesitan adaptarse las temperaturas frías. Es muy habitual que cuando hay cambios bruscos el perro coja un catarro. Por eso, podemos tratarlo con unos cuidados básicos desde casa. Tenemos que evitar que el animal pase frío. Para ello, debemos mantener su zona de confort caliente, evitando que le de directamente el aire frío.
Es muy recomendable tener una mantita en su cama para que se pueda tapar cuando esté durmiendo. Hay que evitar sacarle a la calle si han bajado las temperaturas de forma brusca o si llueve. Es muy importante que el perro esté seco siempre, si está mojado puede ponerse peor. A la hora de sacarle a pasear debemos llevar cuidado de que no se contagie con otros virus de otros perros. Su sistema inmunológico está muy débil y es muy fácil que pueda contagiarse de otras bacterias con facilidad.
Si vemos que el animal tiene frío podemos colocar su cama junto a una fuente de calor que tengamos en casa. De esta manera estará más calentito y se sentirá mejor, ayudando a que su recuperación sea más rápida.
Hidratarlo bien
Un aspecto esencial a la hora de cuidar a un perro que está resfriado es la hidratación. El hecho de que esté bien hidratado hará que su mucosidad sea más fluida y desaparezca antes. La hidratación es básica para que se mejore con rapidez, así como para que el proceso de catarro sea más llevadero.
Para ayudarles a su comodidad durante el proceso vírico podemos acercarles el cuenco del agua cerca de su cama. Así podrá beber con más frecuencia y se mantendrá hidratado fácilmente. En caso de que veamos que le cuesta beber podemos ayudarle con una jeringuilla. Para ello, cogemos una jeringa (desechable) sin aguja y le damos agua poco a poco de forma frecuente.
Lo más importante es que el perro esté hidratado en todo momento para facilitar su mejora. El agua ayuda a que el catarro se pase antes de lo normal, ya a que hace que la secreción nasal se disuelva y se expulse antes.
Cuidar su alimentación
El resfriado afecta al sistema respiratorio del perro, originando una inflamación en las zonas por las que pasa la comida. Es frecuente que tenga dificultades para ingerir alimentos porque al estar inflamado siente dolor y molestias. El animal rechaza la comida, pero debe ingerir alimentos para la recuperación de su sistema inmunológico.
Comer pienso duro puede ser algo complicado, puedes ayudarle a comer mezclándolo con comida húmeda en latas. Si ves que no come de ninguna manera, intenta darle tu las bolitas de pienso humedecidas poco a poco con la mano. Así, evitarás que hagan esfuerzos y le facilitarás el trabajo.
Si vemos que el perro no puede tragar con facilidad, podemos mezclar el pienso con caldo de pollo para que se reblandezca. Incluso podemos ponerles sólo el caldo de pollo para evitar que tomen alimentos duros. Cuando están resfriados no suelen tener mucho apetito. La alimentación es muy importante para reforzar sus defensar y eliminar el virus de su cuerpo.

En alguna ocasión podemos prepararle un poco de arroz blanco con pollo como fuente de alimento. Si optamos por darle comida natural debemos tener en cuenta los alimentos que pueden resultar nocivos para los perros.
Consejos para evitar el resfriado en perros
Debemos seguir una serie de consejos para evitar que el perro pueda coger un resfriado. Lo más importante es que tengamos en cuenta los cambios de temperatura para cambiar algunas rutinas. Cuando llega un cambio brusco de temperatura el perro también tiene que abrigarse y acomodarse para evitar el frío.
Hoy en día existen infinidad de prendas de abrigo para perros. Si vemos que nuestra mascota es muy sensible a las bajadas de temperatura debemos tener un jersey o un abrigo para sus salidas. En casa debe haber una manta junto a su cama para que pueda protegerse del frío. Hay que evitar colocar su cama cerca de ventanas o lugares en los que pueda establecerse una corriente de aire.
Las camas de tela no tiene una protección muy elevada frente al frío, podemos poner una manta debajo de su cama para que actúe como aislante. También podemos optar por la opción de comprarle una cama que tenga un soporte rígido. De esta manera, el perro estará más aislado del frío del suelo.

A la hora del baño es muy importante secar bien al perro para que no se resfríe. Si lo dejamos un poco mojado puede enfriarse con frecuencia. Hay que secarles con una toalla y después pasarles el secador. Hay que comprobar que el animal está completamente seco para evitar resfriados. Si vamos a pasear con lluvia debemos evitar que se mojen.
El resfriado en perros cachorros o muy mayores es muy peligroso debido a que son más vulnerables a las enfermedades. En caso de notar un síntoma en un cachorro o en un perro adulto debemos llevarles al veterinario enseguida. Lo más importante de todo es vigilar bien a nuestra mascota para mantenerle siempre con un estado de salud óptimo.
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