Si eres un amante de los perros de tamaño pequeño pero buscas un animal tranquilo y amigable, el pekinés es la raza que buscas. Se trata de un perro osado, no agresivo y bastante independiente. Aceptará las carantoñas de su amo pero no se mostrará muy afectivo así por las buenas.
Los pekineses aman sus juguetes y se pasan las horas jugando con ellos. Eso sí, no son perros de correr tras la pelota… más que nada porque su hocico chato no les permite atraparlas con los dientes. Tampoco son perros destructivos, no temas por tus muebles. Regálale juguetes planos que puedan morder a su antojo.
Aunque no precisan de mucho ejercicio para estar en forma, los pekineses deben salir a dar sus paseos como todos los perros. No caigas en la tentación de hacer al animal excesivamente sedentario o podrás provocarle obesidad y demás problemas de salud.

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Características del Pekinés
Los pekineses son excelentes como perros guardianes. Aunque no son de mucho ladrar, cada vez que detecten algún desconocido te lo harán saber con sonidos guturales. Además de valientes son territoriales y, si ven amenazada la que consideran su zona, se lanzarán al ataque sin importarles su pequeño tamaño. Se enfrentan a cualquier otra raza de perro sin temor. Da igual que se trate de un gran danés, un pastor alemán o un pinscher miniatura.
Son perros compactos y fuertes, con una delantera bastante más ancha que su parte trasera, de aspecto más acorde con su pequeño tamaño. Su cabeza también destaca por su gran tamaño en comparación con el resto del cuerpo. Tiene las orejas gachas y con abundante pelo que se confunde con el resto del manto.
Su pelaje es largo y bastante abundante, al que hay que prestar especial atención para evitar enredos y suciedad.
Información básica
- Altura a la cruz: de 15 a 25 cm.
- Peso: entre 2 y 8 kg.
- Capa: se admiten todos las tonalidades excepto el hígado y el albino.
- Promedio de vida: entre 12 y 14 años.
- Carácter: valiente, independiente y soberbio.
- Relación con los niños: buena.
- Relación con otros perros: difícil.
- Aptitudes: perro de compañía y guardián.
- Necesidades del espacio: perro de interior.
- Alimentación: entre 100 y 200 gr de comida completa seca diarios.
- Arreglo: alto.
- Coste mantenimiento: alto.

Breve historia de la raza
Originario de Pekín, China, el pekinés era el perro por excelencia de los emperadores imperiales. Se les dotó de gran poder. Incluso el pueblo llano, al igual que tenían prohibido mirar a los emperadores, debían apartar la mirada al ver aparecer un ejemplar de pekinés… bajo pena de muerte.
No cabe duda de la pasión que sentía la princesa Tzu Hsi por estos pequeños perritos, criándolos hasta el final de sus días una vez que se convirtió en emperatriz. Esta mujer fue la responsable de la evolución del pequinés. Antes de su interés por la raza, se impedía el crecimiento del pekinés con el empleo de fármacos y procesos mecánicos. De esta forma, los perros cabían perfectamente en las mangas de las damas de la corte. De ahí que también se les conozca como ‘perro de manga’.
Esta raza ha sido representada en infinidad de ocasiones en las obras de arte de la China Imperial. En la actualidad podemos seguir apreciándolos en museos, colecciones particulares y a modo de decoración en biombos, abanicos y cofres.
No fue hasta la Guerra de la Flecha, en 1860, que los pekineses llegaron a Gran Bretaña. Al igual que había ocurrido en China, estos perros fueron las mascotas de nobles ingleses, centrándose su crianza entre Strathfieldsaye y Goodwood.
Sin embargo, la raza pekinés llego a EE.UU. a modo de regalo para varias damas por parte de la emperatriz Tzu Hsi. En 1906 la American Kennel Club (AKC) reconoció la raza y en 1909 se fundó el Pekingese Club of America.
Estándar
Clasificación FCI: Grupo 9: Perros de compañía y juguete. Spaniels japoneses y pekineses.

La salud del Pekinés
Las características físicas del pekinés hacen a estos perritos propensos a padecer cálculos en el sistema urinario. También es muy común que sufran degeneración en los discos vertebrales y enfermedades cardíacas.
Ahora bien, las enfermedades más comunes en los pekineses están relacionadas con los ojos: distiquiasis, ojos secos, atrofia progresiva de retina, cataratas juveniles e incluso irritaciones por su propio pelo.
En cuestión de alimentos, debes evitar el exceso de chucherías con el pekinés. Su dieta debe ser equilibrada para prevenir que el perro padezca de obesidad, prueba el alimento húmedo Cesar, que está adaptado para ellos.
Cuidados
Antes de lanzarte a la aventura de hacerte con un pekinés, ten presente que necesitarás cuidar de su pelaje diariamente. Estos perros, además de pelo largo, cuentan con grandes bigotes, melena abundante y una subcapa de pelo extremadamente densa.
No basta con cepillarle la capa externa del manto. La combinación de ambas capas de pelo favorece la formación de nudos y bolas de pelo que, si se dejan crecer, son muy difíciles de eliminar.
Además de por apariencia y belleza, cuidar al completo del pelaje del pekinés favorecerá que el perro tenga buena salud. Tened presente que un manto descuidado atraerá infinidad de parásitos que no podrás ver a simple vista.
Cómo hacerte con un Pekinés
A la hora de hacerte con un perro de raza debes contactar con un criadero de confianza. En el caso de la raza pekinés te recomendamos GALLUMAR, quienes sabiamente informan de lo siguiente:
‘Si quieres un pekinés no aceptes imitaciones. Los auténticos pekineses se entregan con 3 meses de edad, no se pueden mandar por agencias de transporte, son hiper tipados y tienen un abundante pelaje. […] En España hay pocos criadores profesionales de esta preciosa raza. Nosotros somos especialistas en esta raza. Nuestros perros son nacionales, no nos dedicamos al tráfico animal y viven libres sin jaulas y en ambiente familiar. Garantizados al 100% libres de enfermedades víricas y congénitas’.