A la hora de elegir al mejor adiestrador para tu perro debes ser muy minucioso, puesto que ello no es una banalidad. Ten muy presente que, la educación que tu amigo peludo reciba será fundamental para que sea un animal feliz. Un buen adiestramiento implica que tu perro será dócil, obediente y educado, de forma que podrás ir con él a donde te plazca.
Índice del artículo
- 1 ¿Qué implica el adiestramiento del perro?
- 2 Consejos para elegir al mejor adiestrador
- 3 Primero la salud, después el adiestrador
- 4 Presencia un adiestramiento y pregunta
- 5 Siempre es el momento correcto para el adiestramiento
- 6 Adiestradores capacitados y certificados
- 7 Métodos de adiestramiento no agresivos
- 8 Una buena relación perro adiestrador
- 9 El adiestrador de tu perro y tú
¿Qué implica el adiestramiento del perro?

Enseñar y/o modificar las conductas de los perros tiene sus raíces en la psicología, más específicamente en un método que se llama: condicionamiento operante. Este es uno de los primeros conocimientos que suele adquirir un buen entrenador de perros.
La idea de este tipo de enseñanza se basa en intentar es conseguir un refuerzo positivo para cada actitud, es decir, que el entrenador intentará hacer lo necesario para aumentar las probabilidades de que un comportamiento determinado y elegido del perro, se repita.
Esto debe hacerse de forma que, el camino del aprendizaje que tanto el perro como el adiestrador deben recorrer, tiene que resultar agradable y satisfactorio para ambos. Además, es fundamental que tú confíes en que lo que el entrenador te diga y te aconseje, tiene que pasar a formar parte del resto de tu relación con tu perro.
Consejos para elegir al mejor adiestrador
Al igual que los seres humanos, cada perro tiene su propia personalidad y hasta algún que otro capricho y eso es normal. Pero como dueño de un can debes intentar, que haya un equilibrio entre su individualidad y el respeto a los demás, por lo que, para que sea un animal con una personalidad más armónica y un comportamiento menos imprevisible, necesitarás la ayuda de un buen adiestrador.
Si bien es mucho más fácil entrenar a un perro cuando este aún es un cachorro, en realidad la edad no es óbice para educar o reeducar a un can. Todo dependerá de qué tan hábil y experimentado sea el entrenador que elijas para tu perro. Por eso es fundamental tomar ciertas medidas y tener en cuenta algunos factores, que pueden marcan la diferencia entre un acierto o un fallo, a la hora de elegir.
Primero la salud, después el adiestrador
Antes de plantearte el tipo de entrenador que quieres, tienes que asegurarte que la salud de tu perro es la óptima. Esto es importante tanto para la seguridad de tu peludo, como para la de los que puedan llegar a interactuar con él. Las vacunas y la desparasitación, tanto interna como externa, lo protegerán, evitando que sea un foco de enfermedad o infección.
Presencia un adiestramiento y pregunta
Normalmente, los entrenadores te invitarán a que presencies, de forma gratuita, alguna de sus sesiones de entrenamiento. Esto te ayudará a valorar qué tipo de métodos emplea y a hacerte una idea, de qué tanto deberás implicarte en personalmente en el proceso. Ten en cuenta que el entrenamiento acabará, pero tu relación con tu perro durará muchos años.

No tengas miedo de hacer preguntas e indagar, ya sea al adiestrador, a los dueños de los perros que veas en la sesión o buscando información adicional en la red. No te quedes con dudas, porque si hay algo que será fundamental para que entrenamiento de tu perro sea exitoso es que, entre el adiestrador y tú, haya una buena comunicación basada en la confianza.
Siempre es el momento correcto para el adiestramiento
Como ya hemos dicho, cuanto antes se empiece a entrenar a un perro, mejor será para él, pero hay diferentes tipos de educación. En general se comienza a los 6 meses, pero también hay adiestradores, que ofrecen clases para cachorros, que te ayudan a que, desde su más tierna edad, tu perro tenga determinados hábitos, por ejemplo, de higiene y obediencia.
En cuanto a los perros más grandes, hay veces en las que se debe recurrir a un adiestrador para quitar “vicios”, es decir, comportamientos que, por falta de experiencia de los dueños, los perros adquieren y que necesitan de un proceso de reeducación para corregirlos. Si ese es tu caso, no importa la edad, un buen adiestrador siempre te será de gran ayuda.
Adiestradores capacitados y certificados
No te quedes con un adiestrador solo por su fama, trata de informarte si ha realizado cursos y si tiene las certificaciones que lo habilitan a ejercer ese trabajo. Asegúrate que los lugares donde ha realizado su aprendizaje tienen buena reputación, tanto a nivel local, como nacional e internacional. Otra cosa positiva es que sea un profesional que procura estar el día, con las nuevas técnicas y metodologías.
Métodos de adiestramiento no agresivos
La gran mayoría de las organizaciones de adiestramiento nacionales e internacionales están de acuerdo en que, emplear motivadores positivos que buscan premiar a los perros por su buen comportamiento son más efectivos a la hora de entrenarlos, que los motivadores negativos, o sea aquellos que implican un castigo, cuando el perro no actúa como el adiestrador quiere.
Hay muchas teorías y formas de entrenar a los perros, básicamente porque cada animal es un mundo. En ocasiones se lo motiva mediante el alimento, los hay que solo aprenden con afecto y también los que requieren del empleo de métodos más lúdicos. Sea cual sea el tipo de disciplina que se le vaya a enseñar a tu perro, la metodología debe carecer de agresividad y tu debes asegurarte de que así sea.

Si observas que el adiestrador, ya sea de cachorros o de perros más grandes, emplea técnicas que impliquen golpear, asustar o gritarle al animal, busca en otro lado. El entrenador de tu perro debe ser asertivo a la hora de educar, elogiando los logros y corrigiendo los yerros, de forma que el animal aprenda, al tiempo que se genera una corriente de respeto, nunca de miedo, entre el adiestrador u tu perro.
Una buena relación perro adiestrador
Cada perro es único e irrepetible y tú conoces al tuyo mejor que nadie. Por ello debes ser quien dirima si se lo pasa bien o si, en cambio, por mejor que sea el adiestrador que hayas elegido, no “conectan”. Para ello debes darle tiempo a tu perro para que conozca a su entrenador y a que este logre encontrar el método de enseñanza, que mejor se adecúe a tu can.
Elegir al mejor adiestrador para tu perro implica, que tendrás que comprobar personalmente cuál es el comportamiento de tu peludo. Si notas que no se siente cómodo o que ignora repetidamente las directivas que recibe, quizá puede estar ante un entrenador genial, pero no es el que tu amigo canino necesita. Debes asegurarte de que tu perro disfruta mientras aprende.
El adiestrador de tu perro y tú
Ten muy presente, que el adiestrador de tu perro hará un trabajo que luego tú debes seguir, por lo que resulta imprescindible que prestes muchísima atención a sus directivas. Debes tener una comunicación muy fluida y clara con él y estar dispuesto a cambiar determinados hábitos, preconceptos o costumbres, en bien de la educación de tu perro.
En el momento en el que decidas contratar a un adiestrador de perros tienes que tener muy claro, que no solo le enseñará a tu perro, sino que también deberá darte a ti cierto tipo de directivas, así que abre tu mente y ve con la expectativa de que tú también aprenderás mucho, para poder ser el mejor compañero y dueño, de tu perro.