Vamos a tratar de superar algunos de los miedos acerca de la alimentación de nuestros perros, empezando por hablar de la dieta BARF para cachorros. Cuando uno adquiere un cachorro, es común que surjan muchas preguntas, ya que se desea asegurarse de brindarle lo mejor en todo momento. Se quieren satisfacer todas sus necesidades, y esta preocupación se intensifica aún más cuando se trata del primer perro.
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Dieta BARF para cachorros: ¿adecuada?
Partiendo de la premisa de que siempre queremos brindarle lo mejor a nuestro cachorro, es importante buscar información exhaustiva acerca de lo que más le conviene. Sin embargo, debido a la gran cantidad de información disponible, es común que surjan dudas y mitos al respecto.
Cuando obtenemos un perrito, una de las preguntas más comunes es «¿Qué comida le doy?». Nos preguntamos cuál es la opción más adecuada y escuchamos a otras personas en el parque que intentan adivinar cuál es la mejor alternativa.
Durante años se ha afirmado que el pienso es la mejor opción para cubrir las necesidades alimenticias de un perro. Sin embargo, si tu cachorro pudiera hablar, probablemente te diría cuál es la comida que le gusta y que se adapta más fácilmente a su organismo, y esta opción podría no ser el pienso.
¿Cuándo puedo empezar a darle dieta BARF para mi cachorro?

Si es posible, es recomendable permitir que los cachorros tomen leche materna hasta las nueve semanas de edad, siempre y cuando la madre lo permita. A partir de las cuatro semanas de edad, es momento de comenzar a introducir una dieta natural cuando el cachorro empieza a mostrar interés por el alimento que consume su mamá.
No es obligatorio utilizar pienso, de hecho, se recomienda evitarlo. De esta forma, la transición a la dieta BARF para cachorros (alimentación cruda biológicamente adecuada) no será tan larga ni difícil, y tu cachorro se adaptará fácilmente a ella. A partir de la cuarta semana de vida, ya podemos comenzar a ofrecer carne a los cachorros.
Si tu cachorro come pienso, debe pasar por una transición
La forma en que se introduce la dieta en un cachorro depende de la alimentación que se le haya proporcionado desde el momento de su nacimiento. Si ha estado consumiendo pienso desde el principio, es importante hacer una transición para que su sistema digestivo pueda adaptarse a la nueva comida natural. Hacer este cambio puede resultar muy beneficioso para nuestro perro y, además, es un proceso relativamente rápido.
De hecho, hacer la transición de un cachorro a la dieta BARF es mucho más sencillo que hacerla si el perro es adulto.
Tipos de transición
- Transición rápida: se realiza de un día para otro, en un día se le ofrece su comida de siempre y al día siguiente empezamos a suministrarle dieta cruda. Esta transición resulta ideal para cachorros, ya que no han pasado demasiado tiempo comiendo alimentos procesados.
- Transición gradual: se combina el alimento anterior (normalmente pienso) con el nuevo (dieta natural). Poco a poco se van disminuyendo las cantidades del alimento anterior y se introduce más cantidad de comida natural, hasta que las tomas empiezan a ser 100% de comida real en unos pocos días.
La transición puede empezarse con un 90% de pienso y un 10% de dieta natural. Se recomienda esperar un par de días y controlar que todo esté en orden, sobre todo vigilando las heces. Después de este tiempo, se vuelve a disminuir el porcentaje de pienso a un 80% mientras aumentas la dieta natural a un 20%. A partir de ese momento, debes continuar disminuyendo la cantidad de pienso progresivamente mientras aumentas el porcentaje del nuevo alimento, dando las comidas siempre en tomas separadas y nunca mezclando comida cruda y pienso en el mismo plato.
Es importante iniciar con un solo tipo de proteína, preferiblemente carne picada. Esto se explica porque su madre, en la naturaleza, regurgitaría el alimento para que su cachorro pueda digerirlo más fácilmente. Por regla general, a no ser que tengan una intolerancia o alergia a alguna proteína de ave, los cachorros suelen tolerar mejor la carne de pollo y pavo, además de ser alimentos muy palatables.
Factores en la dieta BARF de tu cachorro a tener en cuenta
La frecuencia en la alimentación de un cachorro es algo diferente a la de un adulto. Los cachorros deben comer 3 o 4 veces al día en cantidades pequeñas y es importante recalcular las cantidades todas las semanas, porque están en etapa de crecimiento constante. Un cachorro necesita entre 4 y 8% de comida respecto de su peso corporal (contando carne, verduras y huesos). En algunos casos el porcentaje aumentaría hasta un 10% de su peso debido a que sus huesos, articulaciones, tendones y ligamentos están en crecimiento, a diferencia de los perros adultos, cuyos cuerpos están simplemente en mantenimiento.
¿Cómo asegurarme de que la dieta es equilibrada y segura?
Hoy en día existen muchas opciones para alimentar correctamente a un cachorro con dieta natural, pero no resulta fácil conseguir que la dieta sea equilibrada y variada, requiere mucho tiempo y es altamente recomendable disponer de un profesional de la nutrición canina para que nos sirva de guía.
Cada perro tiene unas necesidades nutritivas distintas, por ello no es válido usar una dieta base teniendo en cuenta solamente su peso. Las cantidades también son muy importantes, y son más difíciles de calcular, especialmente si tenemos un cachorro.
Debe existir un balance entre la proporción de huesos carnosos, carnes, vísceras, frutas y verduras; teniendo en cuenta el valor energético del alimento, la proteína, la relación calcio-fósforo, entre otros.
Debemos de tener en cuenta que suministrar dietas crudas no elimina la presencia de bacterias, ya que estas no mueren en el proceso de congelación, solo se consigue inhibir su crecimiento, pudiendo provocar así que se generen toxinas en el tracto digestivo del perro o una indigestión.
La dieta BARF para cachorros: una buena alternativa a tener en cuenta
La dieta BARF cruda es una excelente opción, pero no a todos los perros les sienta bien. Una forma de reforzar esta seguridad a la hora de eliminar las posibles bacterias presentes en la carne cruda, la encontramos en la dieta natural cocinada para perros. La comida cocinada es la vertiente más innovadora en cuanto a alimentación perruna, que actualmente es ofrecida por Dogfy Diet. Además, se ofrecen menús completos y equilibrados, cocinados a baja temperatura para conservar todos los nutrientes y vitaminas, pero sin la preocupación de que puedan existir estas bacterias.
Además, Dogfy Diet ofrece la comodidad de personalizar en raciones diarias la comida. Así mismo, ofrece un seguimiento en salud y nutrición del perro de la mano de una nutricionista canina especializada en comida natural. Las opiniones de los usuarios son, por el momento, de las mejores.
La nutricionista canina recomienda los menús que el cachorro necesita, controlando su crecimiento cada 15 días y ofreciendo asesoramiento para ajustar su dieta. Además, también puede recomendar los suplementos nutricionales más adecuados para cada caso. De este modo, pueden asegurar que la dieta BARF para cachorros que se le ofrece al tuyo le aporta todo cuanto necesita.