La mejor edad para adoptar a un cachorro

La mejor edad para adoptar a un cachorro puede variar dependiendo del estado del perro. Aún así, se ha llegado a la conclusión de que el momento óptimo para separar al cachorro de la madre y de los hermanos es el que va entre las siete y las ocho semanas de edad, ni más ni menos, que está en la mitad del proceso de socialización que viven todos los perros cuando son cachorros.

A pesar de que los perros siguen aprendiendo a socializarse durante toda su vida, la etapa más importante es la que va desde las tres semanas de su nacimiento hasta los tres meses de vida. Este periodo de tiempo se denomina como “periodo sensible de socialización” y es uno de los más importantes, por no decir el más importante, de todo el proceso de formación del animal. Este hecho marcará firmemente su comportamiento durante toda la etapa adulta.

A pesar de esto, muchas personas optan por adoptar al cachorro antes del periodo recomendado, muchos incluso se lo llevan a casa con apenas unos días. Esto no se debe hacer si no es una situación extrema, como que la madre haya fallecido, siempre es ideal que pase las primeras semanas de su vida con sus hermanos y su madre.

El hecho de sacar al animal de su entorno antes de tiempo se llama “destete precoz” y puede ser muy problemático a medida que va creciendo. Es por ello por lo que siempre recomendamos esperar a la mejor edad para adoptar a un cachorro.

Problemas de no esperar a la mejor edad para adoptar a un cachorro

El “destete precoz” puede provocar estas complicaciones en el animal:

  1. Hiperactividad: es cierto que algunas razas son más hiperactivas que otras, pero un perro puede ser mucho más hiperactivo de lo esperado si se separa pronto de la camada. Esto sucede porque la madre no ha podido enseñarle cuáles son los límites que debe tener dentro del grupo.
  2. Agresividad: es posible que, al ser separado antes de su entorno, el animal no sepa relacionarse con otros perros, por lo que puede desarrollar una mayor agresividad hacia otros, tanto animales como humanos.
  3. Síndrome de la no independencia: a partir de la séptima semana de vida del cachorro, la madre empieza a rechazar a sus hijos como un proceso natural. Este hecho hace que los cachorros empiecen a ser independientes y que en la edad adulta afronten mejor el hecho de quedarse solos en casa. Si se separan antes de su madre se podrá sufrir el síndrome de la no independencia, es decir, que no llevarán nada bien el quedarse solos en casa.
  4. No control sobre la mordida: el hecho de llevarse al cachorro antes de tiempo puede ocasionar que el perro no aprenda a controlar su fuerza. Cuando está en la manada, el cachorro aprende a controlar la fuerza que tiene que ejercer a la hora de jugar, cosa que no hará si se le separa antes de tiempo.
  5. Inhibición de la conducta sexual: los últimos estudios apuntan que los perros que se destetan de forma precoz pueden tener una conducta sexual inhibida en la edad más adulta, lo cual puede ocasionar algún que otro problema.

Es por ello por lo que se ha llegado a la conclusión de que la mejor edad para adoptar a un cachorro se sitúa entre las siete y las ocho semanas de vida. Antes es de vital importancia que el perro mantenga una estrecha relación con su madre y con la camada, esto hará que sea un perro adulto sano y equilibrado. De lo contrario puede que sea un poco más complicado.

Qué hacer una vez que el cachorro ha llegado a casa

Una vez que ha pasado el tiempo del destete y el perro ha llegado a casa debemos procurar que el animal siga teniendo experiencias positivas con otros perros, además de con las personas, claro está, ya que, aunque se haya despegado de la camada, el perro sigue siendo un cachorro y tienen que seguir aprendiendo a relacionarse.

En un principio, hasta que el veterinario lo indique, el animal no podrá salir de casa, pero podéis invitar a amigos vuestros para que vuestro nuevo compañero de vida conozca caras nuevas, especialmente si tienen perros. Es importante que aprenda a relacionarse en cualquier entorno y que no se refugie en el hogar, que no lo tome como su posesión en la que ningún otro animal puede entrar.

Es cierto que en muchas ocasiones se recomienda que el animal no entre en contacto con otros perros ni con su entorno por riesgo de contraer enfermedades infecciosas. Es por eso por lo que es fundamental que los perros con los que tenga relación estén totalmente sanos, de esta forma podrá seguir relacionándose sin correr ningún tipo de peligro. Si no se relacionan con otros animales puede suponer un riesgo bastante alto en el futuro, especialmente en lo que se refiere al comportamiento animal.

Así que si no sabéis cuál es la mejor edad para adoptar a un cachorro, ya lo habéis descubierto, el momento idóneo va entre las siete y las ocho semanas. Ni antes ni después, así tendrá una dosis de educación animal y una dosis de educación humana. Sea como sea, intentad siempre que el perro mantenga el contacto con otros perros para que no olvide sus orígenes. Un perro siempre será un perro y tendrá un comportamiento regido por esto.