Todo aquel que tenga perro debe estar prevenido del peligro que corre si se expone a la picadura de una garrapata. Estos bichos cada vez están expandiendo más su zona de hábitat, por lo que cada vez es más probable encontrarse con uno de ellos. Además, se están volviendo más y más resistentes a pesticidas. Está incluso alcanzando un nivel pandémico y cada vez es más frecuente encontrar perros que padecen enfermedades transmitidas por garrapatas.
Los lugares más propicios para coger una de estas garrapatas son los jardines. Hay que tener especial cuidado los meses de verano. Incluso si tu perro no sale nunca a la calle, sea por el motivo que sea, debes tener cuidado porque tú mismo podrías portar una garrapata de la calle hasta la casa, y de ahí pasarla al perro. Pero ¿por qué hay que preocuparse tanto? Porque la picadura de una garrapata puede tener terribles consecuencias:
- Irritación: la picadura suele provocar picazón, lo que hace que el perro se rasque con asiduidad. Al hacerlo, corre el riesgo de irritar la piel y producirse una lesión secundaria. Esta herida provocada por la picadura y por el mismo perro es susceptible de infectarse.
- Pérdida de sangre: de todos es sabido que las garrapatas se alimentan de la sangre del huésped (el perro, en este caso). Esto puede provocar en el perro debilidad y anemia.
- Transmisión de enfermedades: este es el más peligroso efecto que puede producir la picadura de una garrapata.

Son varias las enfermedades que puede transmitir una garrapata, algunas más peligrosas, otras menos. Pero tu perro está expuesto a todas ellas. Así que, si tienes perro, es importante que leas este artículo, para detectar los primeros síntomas y poder actuar cuanto antes.
Índice del artículo
Síntomas
La mejor forma de estar prevenido de tu perro padezca cualquier enfermedad es conocer sus síntomas. De esta forma podrás actuar rápidamente, paliar los síntomas, evitar síntomas más graves e incluso salvarle la vida a tu perro. Para ello debes estar siempre muy atento a tu perro y su comportamiento.
Algunos de los síntomas se dan siempre con la picadura de una garrapata, sea cual sea la enfermedad que esta haya transmitido. Estos síntomas son fiebre, pérdida del apetito, falta de energía, vómitos y diarrea y letargo.
Si observas alguno de estos síntomas en tu perro junto a otros síntomas no señalados, es posible que haya contraído alguna de las enfermedades transmitidas por garrapatas. A continuación, te indicamos las más comunes.
Cinco enfermedades transmitidas por garrapatas muy comunes
Anaplasmosis
Los primeros síntomas de esta infección transmitida por la bacteria Anaplasma son la fiebre, la pérdida de apetito y los constantes vómitos y diarrea. Los perros que han contraído esta enfermedad también muestran dolor de cuello, anemia e incluso puede llegar a tener convulsiones.

El veterinario debe hacer un test para saber si es Anaplasmosis lo que tiene el perro. Si el test da positivo y, sin embargo, no tiene anemia o alguno de los otros síntomas, es posible que el perro ya haya eliminado por sí mismo las bacterias causantes de esta enfermedad. Los antibióticos solo serán recetados en casos de mayor gravedad.
Babesiosis
El parásito causante de esta infección es el Babesia. Entre la exposición del perro a la garrapata y la aparición de los primeros síntomas pueden pasar aproximadamente 2 semanas.
Los síntomas son la falta de energía y de apetito, debilidad, fiebre y cambio de color en la orina y las heces. En casos más graves también se produce una pérdida de peso, la inflamación del bazo y de los ganglios linfáticos e ictericia (pigmentación amarillenta de la piel por trastornos hepáticos). Es decir, en el peor de los casos, la infección puede afectar a varios órganos, como los pulmones, los riñones, el tracto gastrointestinal y el sistema nervioso.
Ehrlichiosis
La garrapata incuba esta enfermedad en verano. Pero la época de transmisión de la Ehrlichiosis es en otoño. Se transmite a través de la saliva de la garrapata, por lo que la simple picadura es suficiente para que se dé el contagio.
En primera estancia, el perro no muestra ningún síntoma. Es en la segunda fase cuando se observa fiebre, dolores articulares y musculares, artritis, cojeras, letargia y anorexia, entre otros. En algunos casos pueden aparecer arritmias y fallos renales.
La mayoría de los perros eliminan las bacterias sin necesidad de medicamentos. Esto se debe a que muchos están expuestos, pero solo algunos están realmente infectados. Solo en casos de extrema necesidad se deben dar antibióticos al perro.
Enfermedad de Lyme
Los síntomas de esta enfermedad pueden tardar semanas o incluso meses en aparecer. Esto quiere decir que es posible que tu perro esté infectado y no lo sepas porque aún no ha dado muestras de estarlo. Por ello es muy importante hacer pruebas de seguimiento a los perros al menos dos veces al año. Sería una forma eficiente de eliminar la bacteria antes de que tu perro padezca los molestos síntomas que esta genera.
Además, para que el perro contraiga la enfermedad, la garrapata debe estar adherida al cuerpo durante al menos 18 horas. Por lo que basta con hacer un chequeo rápido después de cada paseo para confirmar que no tenga ninguna garrapata.
El síntoma más frecuente es la cojera, causada por la infamación de las articulaciones. Esta puede ir y venir, en la misma o en otra pata. Otros síntomas son fiebre, letargo, pérdida del apetito e inflamación de los ganglios linfáticos. De no ser detectada, esta enfermedad puede derivar en fallos renales o incluso insuficiencia renal.
Hepatozoonosis
Esta enfermedad se suele relacionar con condiciones de poca higiene y sistema inmunitario pobre. Estas condiciones son más frecuentes en criaderos o perreras masificadas que no cumplen las pautas de higiene y desparasitación. La enfermedad se produce por la ingestión de la garrapata, que se dirige al aparato digestivo, afectando a este, el hígado, los ganglios y los huesos.

Los síntomas a veces no se manifiestan o pueden ser muy leves. Otras veces pueden presentar dolores musculares, fiebre, anemia, pérdida de peso y letargia. Muchos perros adoptan la llamada postura de “perro sentado”. En casos más graves pueden darse diarreas con sangre y alteraciones respiratorias con supuración nasal y ocular.
Parálisis por picadura de garrapata: una enfermedad letal
Es muy importante conocer los síntomas de esta enfermedad para intervenir en la mayor brevedad posible. Esta es una de las enfermedades transmitidas por garrapatas más peligrosas para tu perro, así que debes actuar rápido.
La parálisis por garrapatas se transmite por la neurotoxina, un líquido tóxico liberado por la mordedura de cierto tipo de garrapatas hembras venenosas. El primer síntoma es la debilidad muscular.
Esta enfermedad es transmitida por unas 40 especies distintas de garrapatas. Se pueden encontrar en cualquier lugar del mundo y en cualquier época del año, aunque la cantidad aumenta en primavera y en otoño.
Causas de la parálisis por garrapatas
Cuando la garrapata realiza su picadura, la neurotoxina, que se encuentra en su saliva, entra en contacto con la corriente sanguínea del perro y se libera por esta. Es entonces cuando afecta al sistema nervioso, provocando el bloqueo de la función nerviosa de los músculos. Sin embargo, en muchos casos, esta parálisis es gradual, así como la aparición de otros síntomas. Eso nos da una ventaja y nos permite actuar a la primera señal de infección. Otras veces, el perro puede mostrar los síntomas de la última etapa, lo cual complica bastante las cosas. Por eso es mejor hacerle revisiones diarias y prevenirse de esta situación.
Síntomas de la parálisis por garrapatas en perros
Los síntomas podrían aparecer cinco días después de la picadura. La garrapata podría causar la parálisis si ha estado más de dos días en el cuerpo del perro. Como mencionamos antes, la parálisis por garrapatas pasa por varias etapas. En cada una de ellas se desarrollan unos síntomas, aunque bien es posible que tu perro se muestre directamente en la tercera etapa.
Los síntomas de la etapa inicial son el vómito frecuente y dificultades para caminar por la debilitación de las patas traseras. Una forma de saber si tu perro padece esa debilidad es observarle mientas camina. Si se sienta de repente al caminar y lo hace en repetidas ocasiones, podría estar en esta etapa inicial.
En la etapa posterior, el perro empieza a sufrir temblores en las patas traseras. También una salivación excesiva y una respiración ruidosa, con jadeos y gruñidos. Y aquellos perros de nariz pequeña pueden tener problemas respiratorios.
En la última etapa, los problemas respiratorios empeoran, por lo que las encías se vuelven azules y frías. Finalmente, el perro puede llegar a morir.
Cómo quitar una garrapata
Para quitar una garrapata de forma correcta, son imprescindibles unas pinzas. Debes quitarla cogiendo a la garrapata con las pinzas lo más cerca de la piel posible. Esto debe ser así porque si tiras del cuerpo la cabeza podría quedarse enganchada a la piel y provocar infecciones igualmente. Será más fácil de quitar entera si tiras hacia la dirección donde está la cabeza, hacia la espalda de la garrapata, podríamos decir.
Después de quitar debidamente la garrapata, debes desinfectar la zona con alcohol, ya que queda una herida abierta y ahí podría la garrapata haber dejado algún agente de infección. Asimismo, lávate bien las manos cuando termines con ella.
Para matar a la garrapata no es suficiente con aplastarla. Debes meterla en alcohol o bien quemarla. Nunca la tires al váter. La garrapata no se muere y podría subir nuevamente y salir por él. Recuerda que una garrapata puede transmitir enfermedades a animales y también a personas.
Cómo curar una picadura de garrapata
Lo primero es limpiar la zona con agua tibia y champú o jabón para perros. Una vez limpia la zona, hay que desinfectar con alcohol o algún otro desinfectante. Nunca tapes la herida. Esta debe estar bien ventilada. Pero sí debes evitar que el perro la lama, ya que podría infectarla. Si es necesario, búscale un collar isabelino.

Estas heridas provocan un picor muy molesto para nuestro perro. Puedes buscar y aplicar una crema de uso tópico especial para perros. El aloe viene muy bien para calmar el picor y regenerar la piel. Pero usa solamente cremas para perros.
En los días siguientes a la picadura, observa la herida. Si notas hinchazón, irritación o rojez, acude al veterinario.
Cómo evito que mi perro sea picado por una garrapata
Siempre es mejor prevenir que curar. Por ello es recomendable el uso de pipetas y collares antiparasitarios. También puedes usar un espray antiparasitario que, a su vez, sirva de desodorante. Puedes incluso hacer uno casero de forma sencilla y a muy bajo coste.
Y aunque tu perro lleve collar y todos los métodos posibles para prevenirle de pulgas y garrapatas, debes revisar a diario cada rincón del cuerpo de tu perro. Recuerda mirar aquellas zonas más escondidas: entre los dedos, en la punta y la base del rabo, en las axilas…
Las garrapatas prefieren huéspedes de sistema inmunológico débil. Una buena alimentación, una higiene óptima, un descanso apropiado y ejercicio diario harán de tu perro un animal fuerte y casi inmune ante las garrapatas.
Por último, debes observar a tu perro, conocer su rutina, sus manías, sus movimientos. Así te será más fácil detectar cualquier cambio. Si conoces el carácter de tu perro y llevas un seguimiento médico, podrás acabar con las garrapatas y sus enfermedades antes de que se desarrollen. Y ante cualquier síntoma, acude al veterinario. Él hará las pruebas necesarias para detectar el origen de esos síntomas y te indicará el tratamiento adecuado.
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Desde hace tres meses el caracter de mi perro(pastor alemán de 4 años) ha cambiado gruñecada vez mas y por cualquier cosa incluso me da mucho miedo. Siempre ha sido muy cariñoso pero ahora nos tiene descolocados . No sabemos cómo actuar…le hemos tumbado hadta que se tranquilice,le hemos aislado….
Hola Idoia,
estamos hablando de una raza de perro que puede hacer much odaño en caso de ataque. Aislar a un perro o ponerlo boca arriba no te va a servir de nada.
Lo mejor es que contactes con un buen adiestrador y que te de las pautas que necesitas.
Un saludo.
Puede que tenga algún dolor y por eso le ha cambiado el carácter. Sería recomendable que le hagan chequeo a fondo. Lo de tumbarle incluso podría ser contraproducente, porque si el motivo es que tiene dolores seguramente lo estéis empeorando, por otro lado la técnica de sometimiento no es lo mejor para el perro. Lo que tenéis que hacer es ir al origen de lo que le pasa.