Las cataratas en perros son uno de los problemas oculares más característicos y frecuentes. En este artículo explicamos sus causas, síntomas y tratamientos.
Índice del artículo
- 1 Cataratas en perros: causas, síntomas y tratamientos
- 2 Causas de las cataratas en perros
- 3 Síntomas
- 4 Tratamiento de las cataratas en perros
- 5 ¿Cómo es la operación de las cataratas en perros?
- 6 Riesgos de la cirugía de las cataratas en perros
- 7 ¿Cuánto cuesta la operación de cataratas en perros?
- 8 ¿Qué sucede si no se operan las cataratas en perros?
- 9 Prevención de las cataratas en perros
- 10 Remedios naturales para combatir las cataratas en perros
Cataratas en perros: causas, síntomas y tratamientos
Las cataratas consisten en una opacidad progresiva del cristalino de un ojo o de ambos, que impide que la luz se enfoque correctamente en la retina.
El ojo adquiere un aspecto turbio y blanquecino que podemos llegar a confundir con los síntomas de un proceso natural del envejecimiento llamado esclerosis nuclear del cristalino, propio de perros ancianos.
En el último caso, el ojo adquiere un aspecto grisáceo y uniforme, pero no presenta ningún problema, más allá de la capacidad de la visión para enfocar correctamente los objetos que están cerca. Lo que comúnmente llamamos presbicia.

Causas de las cataratas en perros
Son varias las causas que dan origen a las cataratas:
Carencias nutricionales
Cuando un cachorro es destetado antes de tiempo y no se le alimenta adecuadamente, puede desarrollar un principio de cataratas. Afortunadamente, suele remitir según va creciendo, si es alimentado correctamente.
Diabetes
Es otra de las causas más frecuentes de cataratas en los perros. Los estudios más recientes nos dicen que un 75% de los perros diabéticos sufren o sufrirán cataratas.
Genética
La mayoría de las cataratas en perros son de tipo hereditario y es por esto que su aparición no necesariamente está ligada a la edad del animal.
En este sentido la raza juega un papel muy importante.
Las razas con mayor predisposición genética a sufrir cataratas son:
Bichón Frisé, Bobtail, Boston Terrier, Caniche Miniatura, Cocker americano, Golden retriever, Huskys siberiano, Lhasa apso, Pequinés, Schnauzer miniatura, Shih tzu.
Intoxicación
Aunque no es tan frecuente, también se pueden dar casos de aparición de cataratas como reacción a algunos productos químicos (productos para repeler pulgas, naftalina o algunos medicamentos).
Lesiones
Las cataratas en perros también pueden producirse por una lesión que ha dañado el ojo.
Puede ser provocada por arañazos, objetos extraños que se hayan podido incrustar en el ojo del perro, (este tipo de lesión es más frecuente en perros de caza y/o que se internan entre la maleza).
Una herida, rozadura, o cualquier tipo de percance serio en el ojo, puede dañar la integridad de la cápsula del cristalino ocasionando la catarata.
Enfermedad
Algunas dolencias del ojo, como la uveítis o el glaucoma, pueden ocasionar cataratas como daño colateral y viceversa, una catarata también puede causar algunos tipos de uveítis y glaucoma. Las tres patologías están estrechamente relacionadas.
Vejez
Las cataratas en perros a causa de la edad suelen comenzar a partir de los 6 a 8 años. Sin embargo, en este caso suelen ser pequeñas y no siempre llegan a generar graves problemas de visión.
Síntomas
En su inicio, las cataratas en perros no suelen provocar ningún síntoma que nos haga sospechar de su aparición.
Tan sólo podrá apreciarse una tenue neblina azul que se va formando alrededor del iris y que se expande lentamente a medida que progresa la enfermedad y que si no se trata, llegará a cubrirlo por completo.
A medida que la visión se ve afectada, nuestro perro comenzará a volverse torpe y a tropezar con los objetos. Sin embargo, no siempre es así, ya que las cataratas en perros pueden darse en un solo ojo de manera que pueden seguir utilizando el ojo sano para guiarse y no mostrar estos síntomas.
Si la causa de la enfermedad fuera la diabetes, podremos observar síntomas añadidos en nuestro perro, como pérdida de peso o aumento de la necesidad de orinar.

Tratamiento de las cataratas en perros
El éxito en el tratamiento de las cataratas, al igual que sucede con otro tipo de patologías, depende en gran medida de lo pronto que se hayan diagnosticado.
Si bien hay casos en los que las cataratas remiten con una buena alimentación (como el que hemos descrito antes sobre los cachorros destetados tempranamente), la cirugía es, casi siempre, el tratamiento más efectivo.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que no todos los perros afectados de cataratas deben ser operados, ni todos cumplen las condiciones óptimas para ello.
Si la opacidad en el cristalino es pequeña y no progresa, o bien hemos conseguido detenerla con otro tipo de remedios, no hay necesidad de operar, especialmente si nuestro perro es ya bastante mayor.
Algunos estudios médicos han demostrado que la utilización del colirio N-acetylcarnosine en las primeras semanas de ser diagnosticadas las cataratas en los perros, mejoran su evolución en un altísimo porcentaje de casos.
Entre los tratamientos no quirúrgicos más reconocidos, se encuentra el de gotas de carnosina, las cuales se aplican durante 2 meses, mejorando de forma significativa las cataratas que aún están en su comienzo.
En cualquier caso, es el oftalmólogo veterinario quien debe aconsejarnos si se hace o no imprescindible la cirugía.
Si nos aconseja operar a nuestro perro, y este es aún joven, deberemos tomar muy en cuenta su recomendación, pues corremos el riesgo de que se quede ciego en el largo tiempo que aún le queda de vida.
Por otra parte, la mayoría de los perros recupera la visión perdida una vez realizada la cirugía; aunque no será el 100% de la que tenía antes de padecer la dolencia.
Antes de decidir operar las cataratas en perros
Nuestro veterinario deberá realizar un examen completo de los ojos de nuestro perro para comprobar si cumplen los requisitos para ser intervenido, realizándole un electrorretinograma y una ecografía ocular.
También se tendrá en cuenta la edad del animal (en perros muy mayores puede no interesar la operación) y un chequeo de salud para determinar posibles riesgos o alergias a la anestesia.
Preparación
Es conveniente acostumbrar a nuestro perro a marcarle las pautas que deberá seguir una vez operado. Por ejemplo, al uso del collar isabelino y, en caso de que vaya a ser hospitalizado después de la intervención (no siempre se requiere), a permanecer en una jaula para perros.
En este caso, es conveniente irle acostumbrando poco a poco a la situación para que no se traumatice en exceso, proporcionándole sus juguetes y comida dentro de la jaula, para que sienta que es un lugar de relax y no de castigo.
¿Cómo es la operación de las cataratas en perros?
La cirugía de cataratas en perros consiste en una ligera incisión en el iris del ojo, y desde allí se realiza un agujero en la bolsa capsular de la lente. Posteriormente se procede a la facoemulsificación mediante una sonda especial que a través de ultrasonidos, emulsiona y elimina la catarata.
Después se retira el cristalino, el cual es reemplazado por una lente artificial intraocularcompuesta de polímero rígido.
Finalmente, la incisión se clausura con suturas diminutas que serán absorbidas por el organismo.
En realidad se trata de una microcirugía, ya que se utiliza el microscopio y otros instrumentos propios de este tipo de operación.
Duración
La operación de las cataratas en perros tiene una duración aproximada de una hora por cada ojo operado.
Postoperatorio
Después de la cirugía es necesario establecer un período de revisiones periódicas para asegurarse de que no hay complicaciones y que la recuperación del animal es completa.
Se sigue un tratamiento con colirios especiales y antiinflamatorios.
La mayoría de los perros obtienen una gran mejoría en su visión a los pocos días de la operación.
Además, el animal deberá llevar un collar isabelino (cono) para evitar que se lesione los ojos rascándose o frotándose.
El veterinario nos recetará además antibiótico para prevenir infecciones y antiinflamatorios.
Durante las dos o tres primeras semanas después de la operación de cataratas, nuestro perro deberá llevar un plan de vida más tranquilo de lo habitual.
Será mejor evitar durante ese tiempo los juegos con otros perros, que se le acerquen a la cara, o hacer salidas que puedan poner en riesgo la zona ocular.
Tampoco se debe bañar al perro durante las primeras tres semanas después de la operación.
Riesgos de la cirugía de las cataratas en perros
El éxito de la cirugía de cataratas en perros se estima entre un 90-95% de los casos. Sin embargo, esto no significa que no pueden surgir complicaciones. Entre las más comunes se encuentran:
Anestesia general
Hoy en día, la anestesia es bastante segura y no suele presentar complicaciones, si bien no está exenta de posibles accidentes y reacciones no esperadas. Por ello se aconseja un chequeo general de la salud de nuestro perro, con el fin de sopesar posibles factores de riesgo.
Cicatriz
Cuando la cicatriz intraocular posee un tejido excesivo, puede llegar a limitar la capacidad de visión del perro. Es más probable en cachorros y perros jóvenes. Para prevenir este desenlace están los antiinflamatorios y los suplementos antioxidantes.
Desprendimiento de retina
Si bien, no es nada frecuente, es uno de los riesgos que puede entrañar la cirugía de cataratas en perros.
Glaucoma
Consiste en un aumento de la presión ocular que puede darse en un 30% de los casos, por lo general durante primeras 24 horas después de la operación.
En muchos casos, este incremento de la presión no comporta riesgo y desaparece al cabo de uno o dos días con el tratamiento adecuado.
No obstante, el glaucoma puede surgir mucho tiempo después de la operación. Por ello es necesario que estemos prevenidos y llevemos a nuestro perro a revisión.
Infección Intraocular
Muy poco frecuente, pero siempre cabe esa posibilidad. Por ello es necesario el uso de antibiótico después de la operación.
¿Cuánto cuesta la operación de cataratas en perros?
El precio de la operación de cataratas en perros ronda los 2400€.
¿Qué sucede si no se operan las cataratas en perros?
En su fase avanzada, las cataratas en perros pueden causar una grave inflamación reactiva dentro del ojo (uveítis). Si esta no se trata, nuestro perro puede llegar a sufrir complicaciones aún más serias, como el glaucoma, desprendimiento de retina y ceguera.
Tanto el glaucoma como el desprendimiento de retina son muy dolorosos y en estos casos puede hacerse imprescindible la extirpación del ojo.
Prevención de las cataratas en perros
Por desgracia, la gran mayoría de cataratas en perros no se pueden prevenir, pues como ya hemos dicho, surgen por motivos genéticos. Sin embargo, podemos retrasar su aparición o incluso evitar que surjan. Esto es especialmente importante si las causas que las provocan no provienen de un factor hereditario que sea determinante (mala nutrición, lesiones, enfermedad, edad, etc.).
Se ha comprobado que, además de la dieta diaria, resulta muy recomendable el aporte de algún tipo de suplemente antioxidante.
También resulta un buen método de prevención la utilización de arnés en lugar de la correa de cuello.
Remedios naturales para combatir las cataratas en perros
Uno de los suplementos antioxidantes que podemos dar a nuestro perro para prevenir las cataratas es la Coenzima Q10, cuyo uso se ha mostrado altamente eficaz, especialmente en perros de edad avanzada.
En cualquier caso, deberemos preguntarle a nuestro veterinario cuál es el más recomendable.
El germen de trigo en polvo también resulta eficaz para prevenir el desarrollo de las cataratas en perros de más edad.
Otros suplementos dietéticos como el metilsulfonilmetano parece que también se ha mostrado bastante eficaz en la progresión de la enfermedad.
Las vitaminas A, C y E retrasan el progreso de las cataratas, por sus propiedades antioxidantes.
Productos homeopáticos
La Eufrasia se cuenta como una de las plantas más conocidas en el tratamiento de problemas oculares, por sus propiedades antiinflamatorias y astringentes.
El consumo de arándano, que tiene propiedades antioxidantes, también resulta ideal para prevenir y tratar las cataratas en perros.
La bardana, el romero, la reina de los prados y la infusión de celidonia pueden utilizarse para realizar lavados de los ojos, que alivian y frenan la progresión de la enfermedad.

En cualquier caso, este es un artículo netamente informativo y no prende prescribir o recomendar ningún tipo de tratamiento o diagnóstico. Ante cualquier duda, aconsejamos acudir al veterinario.