Beneficios de la terapia con perros

El uso de la terapia con perros para tratar problemas de tipo psicológico y social es cada vez más frecuente debido a los numerosos beneficios que proporciona.
En este artículo abordaremos las claves de la terapia con perros, beneficios de su aplicación, requisitos, adiestramiento, selección de animales, indicaciones, etc.

Terapia con perros
La terapia con perros puede ayudar a los niños con problemas de autismo

Claves de la terapia con perros

Diversos estudios realizados por psicólogos para analizar los beneficios de la terapia con perros, ponen en relieve algunas claves del éxito de este tipo de tratamiento, en creciente auge:

  • El perro siempre está ahí, tanto en los buenos como en los malos momentos.
  • Los animales se muestran tal cual son, sin fingir sus sentimientos, lo cual favorece una relación sincera y espontánea entre perro y persona.
  • El can utiliza un lenguaje no verbal para comunicarse, muy rico en matices y señales. Teniendo en cuenta que el lenguaje hablado tan sólo representa un pequeño porcentaje de lo que expresamos con nuestra gestualidad, tono de voz, corporeidad, etc., cabe pensar que la comunicación entre animal y persona es más rica de lo que nos pudiera parecer a priori.
  • Los pacientes, especialmente cuando sufren de algún problema psicológico o se hallan en riesgo de exclusión, no se sienten amedrentados por el animal, ya que los perros que intervienen en las terapias son estables y apacibles, buscando el equilibrio y la calma entre las personas (algo habitualmente implícito en el instinto canino).
  • El animal juzga, es divertido, curioso y lúdico.
  • Incentiva la amistad y la interacción con las demás personas.
  • Aumenta la capacidad de hacerse responsable, especialmente con los niños y adolescentes.

Objetivos de la terapia con perros

La terapia con perros tiene numerosos objetivos, en función de cada caso en particular, aunque podemos englobarlos en:

  • Aumento y desarrollo del grado de comunicación social y personal.
  • Potenciación de la autoestima y de la capacidad para valerse por uno mismo.
  • Estimulación de la psicomotricidad mediante la práctica de las tareas derivadas de la interacción con el animal, tales como cepillar, acariciar, sacar a pasear, etc.
  • Fomento de las habilidades de tipo social.
  • Combatir estados depresivos y/o de ansiedad.
  • Incentivar el grado de conciencia responsable.
Terapia con perros
La terapia con perros es eficaz para superar una gran variedad de patologías

Beneficios de la terapia con perros

Son muy diversos los beneficios y ventajas que pueden obtenerse de la terapia con perros.

Varios estudios realizados por psicólogos y médicos de prestigio, avalan los beneficios de esta práctica terapéutica.
Se ha mostrado eficaz en el tratamiento del Alzheimer, del sida, en el autismo, la depresión, la soledad y la senectud.

A continuación presentamos los beneficios (no solo los psicológicos, sino también los que conciernen a otros ámbitos de la salud) de la terapia con perros.

A continuación exponemos los beneficios, según su área, derivados de la terapia con perros:

Psicológicos

  • Favorece la atención en los niños con TDAH.
  • Combate la depresión
  • Reducción del grado de estrés y ansiedad
  • Eleva el ánimo e incentiva las ganas de vivir
  • Fomenta un vínculo sentimental
  • Favorece el contacto físico y social
  • Aumenta el grado de aceptación de uno mismo
  • Ayuda con la expresión de las propias emociones y nos hace más conscientes de estas.
  • Potencia el grado de empatía
  • Otorga estabilidad emocional.
  • Combate la soledad
  • Ayuda a la estimulación mental
  • Aumenta la sensación de utilidad.
  • Incentiva la autoconfianza y el afrontamiento de los problemas.
  • Reduce el nivel agresividad los comportamientos impulsivos.

Educativos

  • Potencia la concentración, la memoria y la atención.
  • Acrecienta la predisposición para aprender cosas nuevas
  • Favorece el sentido de la disciplina
  • Promueve el desarrollo de los hábitos de la vida diaria.
  • Estimula el lenguaje e incrementa el nivel de vocabulario.

Fisiológicos

  • Mejora la psicomotricidad
  • Potencia la capacidad de coordinación y el desarrollo de la fuerza muscular
  • Mejora la motricidad de precisión gracias a movimientos como acariciar, ponerle comida, cepillarle, etc.
  • Reduce la presión arterial

Sociológicos

  • Mejora las habilidades sociales (respeto, comunicación, empatía, colaboración,etc.)
  • Reduce conductas perniciosas o negativas
  • Favorece el aprendizaje mediante el juego
  • Ayuda a tomar conciencia de la importancia de la colaboración, el compromiso y el trabajo en equipo.
  • Promueve el contacto físico y social con más personas.
  • Aumenta el sentimiento de pertenencia social.
  • Incrementa las ganas de explorar y el grado de propia iniciativa.
  • Ayuda a la conversación.
  • Fomenta el acatamiento de las reglas sociales
  • Ayuda a erradicar prejuicios de tipo social

Sensoriales

  • Potencia la percepción del propio cuerpo
  • Incrementa el control del espacio y el desarrollo del sistema vestibular
  • Estimula los sentidos y aporta estímulos visuales, auditivos y táctiles

¿En qué casos se recomienda la terapia con perros?

Son muchas las dolencias que pueden ser tratadas con este tipo de terapia:

  • Adicciones
  • Alzheimer
  • Autismo
  • Depresión
  • Trastornos de la conducta
  • Duelo por pérdida de seres queridos
  • Problemas de índole psíquico

Tipos de perros

La terapia con perros requiere de ejemplares que  muestren un temperamento equilibrado y dócil. Deben estar dotados de una gran paciencia y tolerancia a situaciones difíciles y al contacto fuerte sin mostrar nunca agresividad.
Es por ello que el adiestramiento de los perros de terapia es fundamental, no sólo para el paciente sino para el propio animal, que disfrutará más de su labor en tanto en cuento esté habituado a soportar cierto tipo de situaciones sin que le perjudiquen de algún modo.

Selección del animal para la terapia con perros

Los perros que trabajan en la terapia son sometidos a exhaustivos exámenes veterinarios para descartar cualquier tipo de problema de salud.

Antes de proceder a su selección, también se examina a fondo su temperamento y carácter, para descartar situaciones que puedan interferir en su labor, y también para determinar a qué tipo de paciente y de terapia será asignado.

En general, el perro deberá poseer siguientes cualidades:

  • Es importante que sea un animal sociable y, a la vez, que no sea excesivamente dependiente de las personas con las que se relaciona.
  • Debe ser un perro muy confiado, pero sin llegar a ser dominante.
  • Tiene que estar habituado al trabajo, sin caer en la hiperactividad o en la excitación
  • Deberá mostrar un buen grado de predisposición a la cooperación
  • Poseerá control de sí mismo en diferentes medios, superficies y niveles
  • Es muy recomendable que sea un perro muy perceptivo con buena capacidad táctil, visual y auditiva, pero sin que le asusten los estímulos externos.
  • El perro tiene que disfrutar con lo que hace y del paciente al que ayuda.
  • El perro debe estar en buenas condiciones físicas y de salud.

Razas preferidas para la terapia con perros

A pesar de que algunas razas, como el Labrador Retriever  o el Golden, gozan de mayor popularidad para su uso en la terapia con perros,  debido a su carácter y a su físico, no existe una raza específica para la realización de esta labor. Suelen elegirse perros de talla media pensando en los pacientes que están en cama o en sillas de ruedas, pero todos son igualmente aptos y la selección de un tipo u otro dependerá del tipo de misión a desarrollar.

Terapia con perros
Los perros son fuente de calor y compañía para la gente mayor que vive sola

Adiestramiento del perro para la terapia

Una vez que el animal ha sido seleccionado, se lleva a cabo el adiestramiento para la terapia con perros.

Se le asigna un guía y el can estará a su cargo durante todo el proceso. De este modo se garantiza un vínculo suficiente como para que el animal interactúe con él tal y como hará en un futuro con la persona a la que ayudará.

Poco a poco, el perro va siendo cada vez más capaz de detectar cuando su guía está pasando por una etapa de estrés, cuando necesita ser animada, o descansar, etc.

El adiestramiento siempre se realiza con ayuda del refuerzo positivo, y nunca el miedo o la sumisión.

Se respeta el ritmo del perro y no se le pone a trabajar hasta que no está verdaderamente preparado para ello.
Igualmente se le adiestra para no ser caprichoso ni mostrar cualquier emoción a la ligera, como ladrar, gemir, etc. Deber trabajarse su fortaleza de ánimo y su equilibrio.

Hay que tener en cuenta el propio temperamento del animal para asignarle un adiestramiento acorde con el mismo y con la función específica que más tarde desempeñará.

Si, por ejemplo, es un perro muy cariñoso y achuchable, se le enfocará al trato con niños en general y autistas, o personas que vayan a tener un contacto muy físico con el animal.

Si, en cambio, es un animal dinámico que no le gusta estar demasiado tiempo quieto, será más apropiado para ser empleado con adolescentes y con problemas de conducta o niños con déficit de atención con la finalidad de ayudarles a potenciar la actividad controlada, la responsabilidad y el respeto de las normas sociales.

Terapia con perros
Los animales pueden sacarnos del ensimismamiento y la soledad, brindándonos una mayor calidad de vida
Alicia Lime

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